¿Sabías que cada uno de los planetas de nuestro sistema solar tiene su propio clima? ¡Pero solo la Tierra tiene un clima en el que nos resulta posible vivir!

¡A continuación te mostraremos los climas del sistema solar para ver qué nos puede ofrecer cada planeta!

 

Mercurio

Fuente: NASA/JPL-Caltech

¡Las temperaturas en Mercurio son extremadamente altas! Esto se debe a su cercanía con el Sol. Durante el día, el Sol se vería tres veces más grande y más de 10 veces más brillante que en la Tierra.

Esos rayos solares hacen que las temperaturas suban hasta los 800 ℉ (427 ℃). ¿Te imaginas? ¡Eso es más que la temperatura que alcanza el horno de tu casa! Por la noche, como no hay una atmósfera que pueda mantener el calor del día, las temperaturas llegan a los - 300 ℉ (149 ℃). ¡Qué frío!

 

Imágenes de la superficie de Mercurio tomadas por la nave MESSENGER de la NASA. Fuente: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington.

 

Venus

 

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Tal vez pensarías que, porque Mercurio está muy cerca del Sol, se llevaría el premio por ser el planeta más cálido de todo el sistema solar. Pues realmente ese premio se lo lleva Venus.

Venus está cubierto por una atmósfera densa de dióxido de carbono, y sus nubes son de ácido sulfúrico. Ambos forman el llamado efecto invernadero: atrapan el calor y calientan el planeta. Venus puede alcanzar temperaturas intolerables: ¡hasta 847 ℉ (452 ℃)! Si Venus hubiera tenido océanos, habrían desparecido hace mucho tiempo.

 

Imagen captada por las sondas Magallanes y Pioneer Venus de la NASA, que orbitaron alrededor del planeta en las décadas de los 70 y de los 80 del pasado siglo. Fuente: NASA/JPL-Caltech

 

Marte

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Las temperaturas diurnas en Marte se acercan a las temperaturas de invierno en la Tierra y pueden llegar hasta los 32 ℉ (0 ℃). Pero la delgada atmósfera de Marte no puede conservar el calor del Sol y, por la noche, las temperaturas se encuentran alrededor de los -200 ℉ (93 ℃).

Los orbitadores y los rovers que han estado estudiando Marte han descubierto que probablemente en el pasado hubo mucha agua en el planeta rojo. Sin embargo, la cantidad de agua sobrante no es suficiente para desarrollar un ciclo de agua como el de la Tierra, así que podemos asegurar que Marte es como un desierto.

Además, en Marte los desiertos sufren tormentas de polvo que pueden dejar el planeta totalmente cubierto durante varias semanas. Los patrones de viento también generan "diablos de polvo", una especie de tornados del desierto.

 

Júpiter

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Realmente, no podrías pasar tiempo en la superficie de Júpiter para admirar el clima. Júpiter es un gigante gaseoso, pero… ¿esto qué significa? Lo que quiere decir es que no cuenta con una superficie sólida en la que puedas estar de pie; aun así, podemos observar su clima.

Júpiter es un planeta tormentoso, conocido por su Gran Mancha Roja. ¡¿Te habrías imaginado que esta mancha es una fuerte tormenta que desde hace 300 años ha durado?!

 

Esta imagen de la Gran Mancha Roja de Júpiter fue captada por la nave Juno de la NASA, que ha estado orbitando alrededor del Júpiter desde 2016. Fuente: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/ Gerald Eichstädt/Seán Doran

 

¿Cuenta con más tormentas Júpiter? Todo el planeta está cubierto por grupos de nubes que se arremolinan en la superficie de la atmósfera y que es muy probable que estén compuestas por amoníaco.

 

La nave especial Juno, de la NASA se encuentra en órbita alrededor de Júpiter y les dio a los científicos la primera imagen de los polos de Júpiter. Ahí encontraron unos ciclones gigantes rodeados de otros más pequeños, cada uno de ellos de miles de millas de diámetro. Esta imagen de Juno muestra nueve ciclones en el polo norte de Júpiter. Fuente: NASA/JPL-Caltech/SwRI/ASI/INAF/JIRAM

 

Saturno

Fuente: NASA/JPL-Caltech

¡Saturno, otro gigante gaseoso!

Saturno se encuentra muy lejos del Sol: a unos 900 millones de millas (1448 millones de kilómetros); casi el doble de la distancia de Júpiter. Esa distancia también conlleva sufrir temperaturas medias de unos - 285 ℉ (- 140 ℃).

Entonces… ¿Cuál es el clima más parecido al nuestro en el sistema solar? se encuentra en la luna más grande de Saturno, ¡Titán! Los científicos creen que Titán tiene estaciones, nubes que producen lluvia y una atmósfera hecha principalmente de nitrógeno, ¡como la nuestra!

La mala noticia es que más que un ciclo de agua, Titán tiene ciclos de un componente químico llamado metano. La lluvia que cae de las nubes es de metano y cae en lagos, ríos y mares. Además, en Titán hace demasiado frío.

 

Urano

 

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Urano es conocido como “gigante de hielo”, debido a que alcanza temperaturas de - 360 ℉ (182 ℃).

Además, su eje está ladeado unos 98 ℉. Los científicos creen que el impacto de algún objeto en el pasado hizo que se ladeara.

Como Urano se encuentra alejado, tarda 84 años terrestres en completar una órbita. ¡Y cada estación dura 21 años de la Tierra!

El eje torcido de Urano es el causante de algunos cambios extraños en sus estaciones durante su órbita alrededor del Sol. En verano y en invierno, en distintas partes del planeta es de día o de noche durante toda la estación. En primavera, Urano pasa por ciclos de noche y día cada 17 horas. Este planeta también tiene tormentas impresionantes.

Las observaciones del Telescopio Espacial Hubble han desvelado que Urano tiene más nubes de las que se pensaba inicialmente. Fuente: NASA/JPL/STScI

 

Neptuno

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Neptuno está aproximadamente a 2800 millones de millas (4506 millones de kilómetros) del Sol. Esto significa que este gigante gélido tiene unas temperaturas muy frías. La temperatura media en Neptuno es de 360 ℉ (182 ℃). ¡Similar a la temperatura de Urano! El motivo por el que estos dos planetas están a la misma temperatura, a pesar de encontrarse a distancias tan distintas con respecto del Sol, ¡sigue siendo un misterio!

Neptuno tiene una atmósfera densa y está cubierto por nubes que varían constantemente y que giran alrededor del planeta. El viento domina en Neptuno: puede alcanzar las 1200 millas por hora (1931 kilómetros por hora). ¡Es el más fuerte del sistema solar!

 

Esta imagen captada por el Voyager 2 muestra algunas de las nubes brillantes situadas sobre Neptuno. Fuente: NASA/JPL

La Tierra puede tener un clima extremo, pero después de ver otras opciones en nuestro sistema solar, ¡parece el lugar ideal para vivir!

La mejor forma de controlar el clima extremo de la Tierra es estar atento y preparado a las previsiones climatológicas.

¿Cómo se monitorea el clima? Los satélites meteorológicos del Satélite Geoestacionario Operacional Ambiental del NOAA (GOES-R), se encarga de monitorear el clima; así como huracanes, tornados y otras tormentas. Estos satélites también controlan los cambios en el clima ocasionados por el Sol, llamado clima espacial. Con esta información, los meteorólogos pueden realizar previsiones que ayudan a la gente a mantenerse a salvo.

Ahora lo sabes, la Tierra no es el único planeta con cambios meteorológicos, pero sí es el único con un clima en el que podemos vivir.