De la actividad se pueden desprender varios aprendizajes con respecto al tema “fases lunares” con galletas

En esta actividad haremos las cuatro fases principales de la Luna. Estas "Lunas" de Oreo muestran cómo se ve la Luna desde la Tierra durante las siguientes fases:

Luna nueva:

 

Cuarto creciente:

 

Luna llena:

 

Cuarto menguante:

 

 

Materiales:

  • Plantilla descargable
  • Galletas Oreo
  • Una cuchara o un cuchillo de untar (sin sierra)

 

Procedimiento:

  • Descarga e imprime la plantilla. Fases de la Luna
  • Abre las galletas Oreo (con mucho cuidado de que no se rompan), te quedará una parte con la crema y otra sin ella. Aquí ya tenemos nuestra Luna nueva y nuestra Luna llena.
  • Hacemos otra vez lo mismo, pero ahora, a la parte que lleva la crema, tendremos que quitarle la mitad ayudándonos de una cuchara o de un cuchillo de untar. Esta mitad que quitamos, se la ponemos a la tapa que hemos quitado anteriormente, para así tener los cuartos. Otra forma más sencilla de hacerlo, sería partiendo a la mitad la parte de galleta que lleva la crema.
  • Colócalas sobre la plantilla. ¡Listo! Ahora puedes identificar las fases lunares de una manera divertida.

 

¿Sabías que el Monte Thor en Nunavut, Canadá, tiene el acantilado más alto en la Tierra?

Es momento de hablar sobre deportes extremos ¿Qué hay más extremo que saltar un acantilado con un paracaídas? ¡Saltar el acantilado más alto conocido por la humanidad!

Esta es la cuestión: Este acantilado súper alto no se encuentra en la Tierra, ¡es mucho más alto que lo que tenemos en nuestro planeta!

El acantilado más alto en la Tierra.

Para obtener una buena comparación, primero tendríamos que viajar a las remotas montañas del norte de Canadá para ver el acantilado más alto de la Tierra. Allí, nos encontraríamos en la base del Monte Thor. También estaríamos frente a un acantilado masivo. ¡El acantilado tiene 4,100 pies de alto!

¡El acantilado más alto conocido por los humanos!

El acantilado más alto que hemos conocido se llama Verona Rupes y se encuentra en la luna Miranda en órbita alrededor de Urano. Eso está muy cerca del extremo más lejano de nuestro sistema solar. Se estima que este acantilado tiene más de seis millas de altura. Su altura es de casi 33,000 pies. ¡Eso es cinco veces la profundidad del Gran Cañón y más alto que el Monte Everest!

Esta figura está a escala.

¿Salto espacial extremo o caída tranquila?

Entonces, ¿qué pasaría si un astronauta extremo, profesional y entrenado saltara desde algo tan alto? Probablemente te sorprenderías mucho de oír que la caída tardaría un largo tiempo.

Pero lo que podría sorprenderte es saber cuánto tiempo tardaría la caída. La caída duraría ocho minutos completos. También es posible que se sorprenda al saber que el saltador irá mucho más lento al momento de tocar el suelo. El alcanzaría un máximo de aproximadamente 90 millas por hora e ¡incluso podría aterrizar de manera segura con algún tipo de bolsa de aire futurista!

La caída duraría mucho más tiempo porque Miranda es mucho más pequeña que la Tierra. Eso significa que tiene menos gravedad. De hecho, la gravedad es solo 0.008 veces tan fuerte allí comparado con la Tierra.

Por lo tanto, ¿quizás este súper largo salto espacial no sea tan extremo después de todo?

La misión: ¡Llegar hasta donde nunca nada desde de la tierra llegó jamás!

¡Las dos naves espaciales Voyager están a punto de llevarnos más allá de nuestro propio sistema estelar!

Las naves Voyager 1 y 2, lanzadas en 1977, exploraron primero Júpiter y Saturno. Luego, el Voyager 1 se fue en otra dirección, mientras que la Voyager 2 continuó explorando Urano y Neptuno.

Actualmente, ambos aún siguen funcionando y viajando.

 

 

La Voyager 1 está tan lejos que un mensaje desde la Tierra tarda en llegar 15 horas y 33 minutos, ¡viajando a la velocidad de la luz! Se encuentra a 16.8 mil millones de kilómetros del sol. ¡Eso equivalente a 22,000 vueltas alrededor de la luna!

Con el tiempo, los Voyager se quedarán sin combustible para generar energía. A partir de entonces, ya no se comunicarán más con la Tierra. Pero aún seguirán viajando: la Voyager 1 a aproximadamente 61,000 kilómetros por hora y el Voyager 2 a aproximadamente 56,000 kilómetros por hora.

Ahora las naves espaciales se están acercando al límite de nuestro sistema solar. Muy pronto no detectarán ningún viento solar, sólo el viento interestelar de explosiones pasadas de estrellas cercanas.

Y seguirán viajando hasta que se encuentren con algo lo suficientemente grande, o inteligente, como para detenerlos.

¿Qué sucederá si extraterrestres viajeros del espacio los encuentran, extraterrestres que no saben nada acerca de la Tierra?

Nadie sabe si viven seres inteligentes en algún lugar del universo. Aunque existieran, nadie sabe si han conquistado el espacio, o si uno de los Voyager podría toparse con ellos algún día. Pero si existen y han conquistado el espacio, y si encontraron una nave espacial de la Tierra, ¿no querríamos que nuestra nave les comunicara algo? ¿No querríamos contarles acerca de nosotros?

La respuesta de los constructores de los Voyager fue positiva. El famoso astrónomo Carl Sagan dirigió un equipo en la década de 1970 para decidir qué transmitir en el mensaje. Su equipo grabó sonidos naturales de la Tierra, como el sonido de las olas, el canto de ballenas, truenos y pájaros. Grabaron música de todo el mundo. Grabaron saludos en muchos idiomas. E incluyeron dibujos y fotos.

Colocaron toda esta información sobre la Tierra en dos discos de oro, uno para cada una de las naves espaciales Voyager. Incluyeron instrucciones en símbolos, de modo que cualquier extraterrestre lo suficientemente inteligente como para viajar al espacio podría deducir cómo reproducir el disco. Mediante el lenguaje universal científico y matemático, también encontraron la manera de comunicar nuestra ubicación en la galaxia y cuánto tiempo hace que se lanzó la nave espacial.

Disco de Oro llevado al espacio por cada una de las naves Voyager. Portada del disco de oro que explica quiénes y dónde estamos y cómo tocar el registro.



"...el lanzamiento de esta botella al océano cósmico transmite algo muy esperanzador sobre la vida en este planeta."

Carl Sagan

 

¿Qué hubiese sucedido si hubieras estado en el equipo del disco de oro Golden Record de Carl Sagan? ¿Qué mostrarías de la Tierra y qué dirías al respecto?

Imagina que tienes un "traductor universal" y puedes explicar sobre la Tierra en tu propio idioma, y los extraterrestres podrían entender. ¿Qué dirías? ¿Qué fotos mostrarías?

El núcleo, o corazón, de un cometa, es la parte sólida de algo que se encuentra en su centro. A medida que el cometa se aproxima al Sol, una parte de su superficie hierve, se desprende y crea una cola larga. Pero, ¿qué hay adentro del núcleo del cometa?

Los científicos descubrieron esto:

 

Los cometas son parte del sistema solar. Orbitan alrededor del Sol, al igual que los planetas, excepto que un cometa generalmente tiene una órbita muy alargada. Parte de la órbita está muy lejos del Sol, mientras que otra parte está muy cerca del Sol.

El núcleo del cometa es como una bola de nieve sucia hecha de hielo. A medida que el cometa se aproxima al Sol, parte del hielo comienza a descongelarse, hervir y desprenderse, junto con partículas de polvo. Estas partículas y gases forman una nube alrededor del núcleo, conocida como cabellera. La cabellera está iluminada por el Sol. La luz solar también empuja a este material hacia la cola del cometa, brillantemente iluminada.

Ahora los científicos han podido examinar el interior del núcleo del cometa.

El 4 de julio de 2005, el "proyectil inteligente" de la sonda Deep Impact de la NASA, cavó un cráter en el núcleo del cometa Tempel 1. ¿Quieres saber qué encontró?

 

Esta es una animación del momento en que la sonda Deep Impact libera el proyectil, que más tarde chocó contra el núcleo del cometa Tempel 1.

 

Esto es lo que se ha descubierto a partir de la observación del encuentro entre Deep Impact y Tempel 1

  • El núcleo del cometa es esponjoso, con muchos agujeros en su interior. Lo que aún no se sabe es si son pocos agujeros grandes o muchos agujeros pequeños.

¿Por qué es relevante esta información?

Si hay algunos agujeros grandes, podría significar que el cometa se formó a partir de grandes rocas de hielo sucio. Si se trata de muchos agujeros pequeños, podría significar que el cometa se formó a partir de muchas más bolas de nieve sucia.

  • Partes de la superficie son muy frágiles y débiles.

¿Esto qué significa?

Existe la posibilidad de que el hielo del cometa haya sido el pegamento que unía al polvo y las rocas del cometa. Luego, a medida que el cometa se aproximó al Sol, el hielo de la superficie se evaporó, dejando poco o nada de «pegamento». Las estructuras de roca y polvo serían frágiles y débiles.

  • La superficie del núcleo está cubierta de polvo fino, ¡como talco!

¿Qué es este polvo y de dónde vino?

Existe la probabilidad de que el hielo superficial del cometa contuviera mucha cantidad de polvo fino. Cuando la órbita del cometa lo aproxima al Sol, el hielo se evapora en el espacio, dejando polvo fino en la superficie.

Dato curioso: El polvo es fino como el talco porque los cometas son demasiado pequeños para tener suficiente gravedad como para comprimir el polvo en partículas más grandes.

  • La superficie es muy negra.

¿Qué es ese material de color negro?

El material negro de la superficie es un compuesto de carbono. El cometa se formó originalmente a partir de hielos (en su mayoría, hielo de agua), polvo de silicato (como la arena de la playa), y este tipo de viscosa espacial de color negro.

  • Algunas partes del núcleo son uniformes y nuevas, mientras que otras están llenas de cráteres y son antiguas.

¿Qué sucedió?

Durante miles de años, la parte de la superficie de aspecto antiguo ha sido golpeada por pequeños asteroides rocosos u otros cometas. Entonces, ¿por qué algunas zonas son uniformes? Posiblemente, debido a que el cometa se aproxima al Sol a lo largo de los años, los hielos de la superficie se hayan evaporado, y se hayan llevado algunas de las partículas de polvo incrustadas con ellos. Luego, algunas de las partículas de polvo podrían haberse quedado en la superficie y rellenado algunos de los cráteres. O, tal vez, las zonas uniformes de la superficie que están cubiertas con polvo y hielo sucio están desapareciendo a medida que el cometa se aproxima cada vez más al Sol. Después de mucho tiempo, las regiones uniformes con hielo podrían retirarse y revelar la superficie más antigua llena de cráteres que yace debajo de ellas.

  • El núcleo parece haberse formado a partir de capas superpuestas de distintos materiales.

¿Por qué?

Las capas deben haberse formado a medida que crecía el cometa. A medida que aumentó de tamaño, las fuerzas gravitacionales atrajeron hielos, polvo y la "viscosa espacial" de color negro.

  • Hay hielo debajo de la superficie, tanto hielo de agua justo por debajo de la superficie como hielo de dióxido de carbono (también conocido como «hielo seco») en las capas más profundas.

¿Por qué hay diferentes tipos de hielo en diferentes profundidades?

La mayoría del hielo en nuestro sistema solar, incluido el hielo de los cometas, es hielo de agua. En el cometa Tempel 1, casi todo el hielo es de agua, pero también hay algo de hielo de dióxido de carbono (o hielo seco).

¿Sabías que el hielo de dióxido de carbono se evapora más rápido que el hielo de agua?

A medida que el cometa se aproxima al Sol, el hielo de dióxido de carbono se evapora antes que el hielo de agua. Por esta razón, después de miles de años, aunque los dos tipos de hielo se mezclaron inicialmente cerca de la superficie, solo permanece el hielo de agua; y el hielo de dióxido de carbono a un metro o más por debajo de la superficie está más protegido del calor del Sol, por lo que puede sobrevivir si hay hielo de agua por encima de él.

  • El cometa Tempel 1 contiene materiales de las partes más externas, medias e internas del sistema solar.

¿A qué se debe?

No estamos seguros. Probablemente, los cometas se formaron en la parte más externa del sistema solar. Las partículas de polvo correspondientes a la parte más interna del sistema solar que se encuentran en los cometas podrían haber viajado hacia el sistema solar exterior, donde se formaron los cometas. O, lo menos probable es que estas partículas de polvo podrían provenir de otros sistemas solares. Hay hielo de agua y de dióxido de carbono en el sistema solar exterior, de modo que los cometas podrían recoger ambos tipos de hielo durante su formación.

 

Por supuesto, es posible que no todos los cometas sean idénticos al Tempel 1.

La sonda Deep Impact proyectó muchos materiales no superficiales a la cabellera del cometa.

La cabellera contiene materiales cercanos a la superficie del núcleo. Este material es lo que el Sol calienta en mayor medida, y lo que hierve y se desprende en primer lugar. Los científicos vieron lo que había en la cabellera inmediatamente después del impacto, y lo compararon con lo que había antes del impacto. De esta manera, pudieron hacerse una idea de lo que se incorporó del material expulsado del agujero que se produjo en el núcleo.


Observa como la cabellera del cometa Tempel 1 se vuelve más brillante después de la colisión de Deep Impact. Imágenes tomadas por astrónomos de Caltech y JPL utilizando el Telescopio Hale de 200 pulgadas cerca de San Diego, California.

Pero, ya sea antes o después de la explosión, te has preguntado ¿cómo saben los científicos de qué está hecha la cabellera? Después de todo, ¡el cometa y su cabellera están a millones de millas de distancia!

Así es como lo hacen: Observan la cabellera con un telescopio equipado con un espectrómetro.

 

Cabellera del cometa Tempel 1 antes del impacto. Los puntos de color representan los distintos materiales que hirvieron y se desprendieron de la superficie del núcleo del cometa.

Cabellera del cometa Tempel 1 después del impacto. Los puntos agregados representan los materiales no superficiales que fueron proyectados hacia la cabellera desde el cráter de impacto.


               

 

El espectrómetro crea algo parecido a un arcoíris. Al igual que las gotitas de agua después de la lluvia, el espectrómetro descompone la luz en sus diferentes longitudes de onda, o colores. Dependiendo de los gases (como los del aire) que la luz haya atravesado, el arcoíris se verá distinto. La razón es que cada gas absorbe uno o más colores particulares de la luz que los atraviesa.

En la luna Io del planeta Júpiter, la tierra misma se mueve hacia arriba y hacia abajo, ¡como si fuera un ascensor que lleva a las personas al piso más alto y más bajo de un edificio de 30 pisos!

 

 

      La luna de Júpiter, Io, sufre de intensos "Io-motos" y violentos volcanes.

 

 

 

En la Tierra, tenemos mareas en los océanos porque la gravedad de la Luna tira con más fuerza del lado más cercano a la Luna que del lado más lejano a ella. En Io, la gravedad de Júpiter y de las otras lunas grandes de Júpiter, tiran de Io en distintas direcciones. Aunque Io no tiene océanos, las mareas en su "tierra sólida" son más de cinco veces más altas que las mayores mareas oceánicas en la Tierra.

Dato curioso: La Tierra también tiene mareas en la tierra sólida, pero con valores de menos de 20 centímetros.

 

 

   Aquí, la gravedad de Júpiter y de la gran luna                      Ganímedes, con ayuda de las lunas Europa y Calisto,         juegan al “juego de la soga”, tira y afloja, ¡usando a Io        como soga! Io se abulta a ambos lados, como una pelota     de fútbol americano.

 

 

 

 

 

 

 

En este momento, Júpiter y sus tres lunas grandes tiran del mismo lado de Io. Su órbita se flexiona para acercarse hacia Júpiter. Io nuevamente se aplasta ¡como una pelota de fútbol americano!

Toda esta flexión hace que se acumule calor dentro de Io. De hecho, se calienta tanto por dentro que parte del material del interior se derrite, hierve y trata de escapar de cualquier manera posible. De esta manera, ¡hace agujeros en la superficie! De esto se tratan los volcanes. ¡Algunos en Io han disparado su columna de gas caliente 300 kilómetros al espacio!

 

La nave espacial Galileo tomó esta fotografía de Io durante su vuelo de inspección más cercano en octubre de 1999. Galileo se encontraba a aproximadamente 600 kilómetros de la superficie de Io.

 

 

La nave espacial Galileo de la NASA ha estado en órbita alrededor del sistema de Júpiter desde 1995, estudiándolo. De hecho, voló más cerca que cualquier otra nave espacial. Reveló gigantescos lagos de lava, así como derrumbes de enormes montañas. ¿No es asombroso?

 

Representación artística de una de las naves espaciales Voyager. Crédito: NASA

Dos naves espaciales fueron nuestros fotógrafos

La NASA tiene asombrosas fotografías de cada planeta de nuestro sistema solar. Incluso tenemos imágenes de Neptuno, el cual, está demasiado lejos para que un astronauta viaje hasta allí con una cámara. Entonces, ¿cómo tenemos imágenes de lugares tan lejanos de nuestro sistema solar? Esto es gracias a las ¡Voyager 1 y Voyager 2!

Imagen de Neptuno tomada por la nave espacial Voyager 2. Crédito: NASA

¡Una gran hazaña!

Las naves espaciales Voyager 1 y Voyager 2 fueron lanzadas desde la Tierra en 1977. Su misión fue explorar Júpiter y Saturno, y planetas que se encuentran más allá de nuestro sistema solar. Ningún objeto hecho en el pasado por el ser humano, había intentado un viaje así.

Las dos naves espaciales tomaron miles de imágenes de Júpiter y Saturno. Las imágenes del Voyager 1 y 2 nos permitieron ver muchas cosas por primera vez. Por ejemplo, capturaron fotos a detalle de las nubes y tormentas de Júpiter, y la estructura de los anillos de Saturno.

Imagen de las tormentas en Júpiter tomadas por la nave espacial Voyager 1. Crédito: NASA

Voyager 1 y 2 también descubrieron volcanes activos en Io, una de las lunas de Júpiter, y mucho más. Voyager 2 también tomó imágenes de Urano y Neptuno. En conjunto, la misión Voyager descubrió 22 lunas.

Desde entonces, estas astronaves continúan su viaje alejándose de nosotros. Voyager 1 y 2 están ahora tan lejos que han llegado al espacio interestelar, ¡ninguna otra nave espacial ha viajado tan lejos!

Ambas naves espaciales continúan enviando información de regreso a la Tierra. Estos datos nos ayudarán a entender acerca de las condiciones en el distante sistema solar y el espacio interestelar.

Los Voyager tienen suficiente combustible y energía para operar hasta el 2025 y más allá. Después de algún tiempo de esto, ya no podrán comunicarse con la Tierra. A menos que algo los detenga, continuarán pasando por nuevas estrellas una y otra vez por muchos miles de años.

Ambas naves contienen un mensaje

Cada nave espacial Voyager llevaban consigo un disco de oro con escenas y sonidos de la Tierra. Los discos también contienen música y saludos en diferentes idiomas. Por lo cual, si alguna vez vida inteligente encuentra estas naves espaciales, ¡podrán saber acerca de la Tierra y de nosotros! ¿Te lo imaginas?

Foto del disco de oro que se envió al espacio en ambos Voyagers 1 y 2. Crédito: NASA/JPL-Caltech

 

Buscar en el cielo

Durante años, un grupo de científicos ha estado observando el cielo nocturno para identificar una clase especial de estrella tenue y difusa. Estas estrellas no emiten mucha luz, por lo que son bastante difíciles de encontrar.

Lo que encontraron fue incluso menos esperado. Descubrieron un planeta. Hay planetas que viajan rápidamente alrededor de muchas estrellas de nuestra galaxia. Este era diferente. Estaba paseando solo, flotando sin propósito en el espacio, sin una estrella que le diera calor ni lo acompañara. ¿Eso es posible?

¿Un planeta sin sol?

Cuando la mayoría de nosotros pensamos en planetas, pensamos en grandes J (como la Tierra), hielo (como Neptuno) o gas (como Júpiter) que circulan alrededor de una estrella brillante y cálida. Tiene bastante sentido. Los planetas se forman a partir del material sobrante del nacimiento de una estrella.

Sin embargo, este objeto tiene todo lo que podría esperarse de un planeta. De hecho, es muy parecido a Júpiter, ¡pero es más grande!

Entonces, ¿qué está haciendo este súper Júpiter perdido en el medio de la nada? Es posible que las fuerzas gravitacionales lo hayan impulsado lejos de una estrella, lo que lo dejó volando por el espacio. O tal vez este planeta se formó de una manera completamente diferente y desconocida. ¡Los científicos no pueden asegurarlo!

Así podría lucir este planeta solitario similar a Júpiter. Autor: MPIA/V. Ch. Quetz.

¡Un gran descubrimiento!

Esta es la primera prueba sólida de que efectivamente existen planetas sin soles. También es emocionante porque este planeta es muy joven. Podría ayudar a los científicos a averiguar cómo eran los planetas parecidos a Júpiter cuando se formaron. Increíble, ¿no crees?

Además, sin la luz de una estrella cerca de él, los científicos solo pueden ver este mundo extraño y alejado con telescopios muy poderosos.

 

Un telescopio poderoso llamado Pan-STARRS creó esta imagen del misterioso planeta solitario. Los científicos dicen que este objeto es demasiado rojo para ser algo parecido a una estrella tenue. Autor: N. Metcalfe y Pan-STARRS 1 Science Cons