Crearás tu propia imagen de nuestro planeta como si se viera desde el espacio, algo que no se consiguió hasta el siglo XX. ¡Y mejor aún! El resultado final será un colorido vitral que servirá para decorar y para que disfrutes de sus brillantes colores cuando la luz pase a través de él.

 

¿Qué necesitas?

  • Dos platos de papel sin encerado de 9 pulgadas
  • Rollo de papel de horno
  • Pegamento blanco
  • Papel de seda de color blanco, azul y verde
  • Copia de la plantilla que elijas
  • Tijeras
  • Un libro grueso o una caja pesada

 

Qué hacer:

1. Elige el área del mundo donde te encuentras.

 

2. Desenrolla y corta una pieza de papel de horno de unas 20 pulgadas de largo.

 

3. Rompe el papel de seda en pedazos y extiéndelos sobre la superficie de trabajo.

 

4. Haz dos bordes circulares con los platos de papel.

Dobla el papel por la mitad. Corta un agujero en el centro. Corta un agujero más grande dejando un borde de 1 pulgada o 1,5 pulgadas alrededor del exterior del plato. Aplana los extremos del plato con un lápiz.

 

5. Coloca la mitad del papel de horno sobre la plantilla y pon pegamento sobre el papel, tal como se ve en la imagen.

Trabaja por partes, colocando el pegamento y el papel de seda en esa área. Deberás añadir más pegamento a medida que avanzas.

 

6. Cubre el papel de horno con los pedazos de papel de seda siguiendo los colores de la plantilla.

El azul es para los océanos. El verde es para la tierra. El blanco es para los casquetes de hielo.

 

7. Pon pegamento en el primer borde hecho con un plato de papel y colócalo en la parte superior de la capa de papel de seda. Deja que seque.

 

8. Dale la vuelta al papel de horno y aplica el segundo borde por el otro lado.

9. Dale la vuelta de nuevo y pon pegamento en la otra mitad del papel de horno. Coloca el papel de horno sobre los pedazos de papel de seda. Pon un libro o una caja pesados durante 15 o 20 minutos.

10. Quita el peso y deja que seque. Corta el papel de horno que sobra por los bordes. Haz un agujero y cuelga tu vitral con un trozo de lana o un cordel cerca de la luz.