Las galaxias no son estables, al contrario: crecen y se mueven, es decir, están activas. Unas más y otras no tanto. Casi todas las galaxias tienen un agujero negro en su centro. Mientras el agujero negro está activo, atrapa y engulle toda la materia que le rodea, como un remolino.
Cuando el agujero negro de una galaxia activa ya no tiene capacidad para engullir más, la materia continúa girando en torno a él, pero ya no cae dentro. Las galaxias cuyo agujero negro aún está activo se llaman galaxias activas, como la galaxia Centaurus A, NGC 5128.
Las galaxias activas se distinguen por su forma y por la gran cantidad de radiación que emiten. El agujero negro del núcleo está rodeado de un brillante disco de materia, polvo y gas muy calientes. Se llama disco de acreción, y gira en espiral mientras emite radiación de alta energía. Desde los polos, el agujero negro lanza al espacio enormes chorros de partículas, que pueden medir miles de años luz de longitud.
Se conocen cuatro tipos de galaxias activas: los quásares, los blazares, las radiogalaxias y las galaxias Seyfert.⭐