Los jets son realmente rápidos. Al cruzar el cielo, dejan largas y delgadas nubes, como    si fueran líneas de gis. Estas "nubes" se denominan estelas. Las estelas de vapor son      en realidad huellas de condensación, formadas por los gases de escape de los motores    a reacción. Los gases de escape contienen agua, que rápidamente se congela y forma    resplandecientes cristales de hielo por detrás del avión.


  Una estela de una estrella


  Recientemente, los científicos se sorprendieron al descubrir que una estrella que viaja      muy rápido también puede dejar una especie de huella de condensación. Mira (MY-rah)   es una estrella que los científicos han estado estudiando durante 400 años. El telescopio Galaxy Evolution Explorer de la NASA capturó una imagen muy sorprendente de Mira.

 Mostró, por primera vez, que Mira tiene una larga cola de polvo y gas, que mide 13 años  luz de largo. ¡Esto es 20,000 veces más largo que la distancia promedio del Sol a   Plutón!


 La vida de una estrella tiene un principio, un desarrollo y un final, como la nuestra. La   diferencia es que la vida de una estrella es muchísimo más larga. Mira es una estrella   gigante roja, cerca del final de su vida. Está dejando gran parte de su masa en forma de   gas y polvo. ¡Ya ha expulsado suficiente material para construir al menos 3,000     planetas  del tamaño de la Tierra!


¡Mira se mueve a 291,000 millas por hora! Esto es mucho más rápido que otras estrellas   de esta zona de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Esta velocidad y la gran cantidad de   material desprendido de Mira forman una cola similar a una huella de condensación, es   decir, en forma de estela.

 

 

 

 

 

 

 

 Esta imagen se hizo a partir de varias imágenes del Galaxy Evolution Explorer reunidas en un mosaico.

 

 Ver lo invisible 

La luz que nuestros ojos pueden ver es apenas una parte muy diminuta de toda la luz que existe. La cola de Mira solo es visible con luz ultravioleta, que nuestros ojos no pueden ver. Sin embargo, el Galaxy Evolution Explorer fue capaz de detectarla.
El Explorer era un telescopio espacial cuya misión consistió en examinar el universo percibiendo la luz ultravioleta.
Como puedes ver en el caso de Mira, este telescopio especial ayudó a los científicos a hacer nuevos descubrimientos sobre el universo.