Astrónomos del Observatorio Gemini en Hawái, EE. UU, crearon algunas de las mejores fotos infrarrojas de Júpiter. Para ello utilizaron una técnica llamada imagen de la suerte que consiste en tomar varias imágenes de corta exposición y luego usar sólo las más nítidas, las cuales fueron tomadas cuando la atmósfera de la Tierra estaba estable. La apariencia de una calabaza de Júpiter es causada por las diferentes capas de nubes del planeta. La luz infrarroja puede atravesar las nubes mejor que la luz visible, lo que nos permite ver capas más profundas y calientes de la atmósfera de Júpiter, mientras que las nubes más gruesas aparecen oscuras. 🔭🌫️