Luego de cuatro largos años, la nave espacial norteamericana aterrizará sobre el asteroide, para su recolección de rocas y polvo.
El sitio elegido de aterrizaje será el Nightingale, un terreno rocoso, con bastante grano fino pero sin obstáculos y debido a la distancia entre Bennu y la Tierra, las comunicaciones no serán en tiempo real, por lo que el robot deberá tomar sus propias decisiones.

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