¿Qué es el espacio interestelar?

A simple vista, ‘Inter’ significa entre. ‘Estelar’ se refiere a las estrellas. La respuesta parece fácil. “El espacio interestelar es la parte del espacio que existe entre las estrellas”.

¡No tan rápido! ¿Eso no significaría prácticamente que todo el espacio es espacio interestelar?

Para que el espacio interestelar sea algo diferente, debe existir cierto límite definido entre el espacio cerca de una estrella y el espacio entre las estrellas. ¿Pero cuál es ese límite?

¡Mira el viento solar!

Los científicos definen el comienzo del espacio interestelar como el lugar donde el flujo constante de material y el campo magnético del sol dejan de afectar su entorno. Este lugar se denomina heliopausa. Marca el final de una región creada por nuestro sol que se denomina heliosfera. Esta se crea enviando un flujo constante de partículas y un campo magnético al espacio a más de 670.000 millas por hora. Esta corriente se denomina ‘viento solar’.

Al igual que el viento en la Tierra, este viento opone resistencia a todo lo que lo rodea; prácticamente nada que no provenga de nuestro propio sistema solar, como las partículas provenientes de otras estrellas.

El viento solar opone resistencia a las partículas del espacio interestelar.

¡Bienvenido al espacio interestelar!

Cuando se trata del sol, todo se trata de detectar la concentración y temperatura de las partículas a tu alrededor.

Dentro de la heliosfera, las partículas solares están calientes, pero menos concentradas. Fuera de la burbuja, están mucho más frías, pero más concentradas.

Una vez que llegues al espacio interestelar, habrá un aumento de partículas “frías” a tu alrededor. También habría un campo magnético que no se origina desde nuestro sol.

¿Sabías que hemos enviado algo al espacio interestelar?

Voyager 1

En el verano de 2012, una nave espacial de la NASA llamada Voyager 1 ¡se convirtió en el primer objeto hecho por el hombre en ingresar al espacio interestelar!

Voyager 1 fue lanzada en 1977. Para el año 1989 ya había visitado Júpiter y Saturno, y cruzó las órbitas de Urano y Neptuno.

Desde 2015, se encuentra a más de 12,161,300,000 millas de distancia de la Tierra.

  Dentro de 300 años, llegará al lugar donde comienza la Nube      de Oort.

  Dentro de 30,000 años, llegará al lugar donde finaliza la Nube     de Oort.

  Dato curioso: La Nube de Oort es un grupo de material helado,   probablemente sea el material que se encuentre orbitando a   mayor distancia alrededor de nuestro sol. ¡La Nube de Oort es     enorme!

  Dentro de 40,000 años, estará más cerca de otra estrella que   de nuestro propio sol.

Dentro de la galaxia de la Vía Láctea nuestro sol es parte de una gran colección de cientos de miles de millones de estrellas que orbitan el centro de la galaxia.

¿Sabías que existen otras cosas que son incluso más grandes que orbitan el centro de la Vía Láctea? Así es, ¡También la orbitan otras galaxias!

La Galaxia Andrómeda con dos satélites que la rodean. Crédito de imagen: Boris Štromar.

Estas galaxias de menor tamaño poseen su propia colección de estrellas, las cuales orbitan su propio centro. Al mismo tiempo, las galaxias y todo en ellas orbitan nuestra galaxia también. Un ejemplo es como si nuestra galaxia fuese el sol y el resto de aquellas galaxias fueran planetas. Los astrónomos las llaman galaxias satélites.

¿Qué son y cómo lucen?

La Gran Nube de Magallanes

La Vía Láctea posee una gran cantidad de galaxias satélite, pero la más grande es la Gran Nube de Magallanes, se encuentra a 163.000 años luz de distancia y su tamaño es del 1% del tamaño de la Vía Láctea. A diferencia de nuestra galaxia espiral, ésta no muestra una clara forma de espiral. Algunos científicos piensan que esto se debe a que la Vía Láctea y otras galaxias ejercen cierta atracción sobre la misma y la envuelven.

En términos de distancia, existen dos contendientes que luchan por el puesto de la galaxia satélite más cercana.

  • Uno de los grupos de estrellas es tan pequeño que un grupo de astrónomos lo consideran una “galaxia enana”.
  • El otro grupo se encuentra tan cerca que todavía están debatiendo si forma parte de nuestra galaxia o si representa su propia galaxia enana.

Los astrónomos han llamado a la única sobre la que todos están de acuerdo con el nombre Galaxia Enana Esferoidal de Sagitario y se encuentra a aproximadamente 50.000 años luz de distancia del centro de la Vía Láctea. Orbita por encima y por debajo del disco de nuestra galaxia, como un anillo por encima de un trompo.

¿Sabías que? En nuestra Vía Láctea hay algo que está ubicado más cerca y son un grupo de estrellas llamado por algunos la Galaxia enana del Can Mayor. Los científicos estiman que está formada por alrededor de mil millones de estrellas. Está tan cerca del borde de la Vía Láctea que se encuentra más cerca de nuestro sistema solar que del centro de nuestra galaxia. Se encuentra a aproximadamente 25.000 años luz de distancia de nosotros.

¿Dónde comienza una galaxia y termina la otra?

Algunos científicos no consideran que el grupo de estrellas pertenecientes al Can Mayor represente su propia galaxia o galaxia enana. Por lo contrario, piensan que es simplemente un área densa de estrellas lejanas que todavía forman parte de la Vía Láctea. De cualquier modo, queda claro que este manojo de estrellas ha sido jalado en dirección a nuestra Vía Láctea por la gran fuerza de gravedad que ejerce nuestra galaxia. Con el tiempo, este podría ser el destino de otras galaxias satélite dentro del área. ¡Algún día podrían unirse todas y conformar una galaxia más grande que la Vía Láctea!

¿Existen estrellas en la Vía Láctea que pertenecen a las Viejas Galaxias Satélite?

¡Sí! Hace tiempo que los científicos ya saben que es posible que las galaxias satélites resulten alteradas y se conviertan en parte de la galaxia más grande que orbitan.

Han observado que este tipo de situaciones suceden continuamente en otras galaxias y hay evidencia de que también ha sucedido aquí.

Dato Curioso: Helmi Stream, es un grupo de estrellas más viejas y con un aspecto diferente que se encuentran dentro de la Vía Láctea.

Estas estrellas están esparcidas en un patrón predecible de círculos y, por esta razón, ¡los científicos llegaron a la conclusión de que alguna vez han formado parte de otra galaxia enana distinta!

Una galaxia es un conjunto de gases, polvo y miles de millones de estrellas y sus sistemas solares. La galaxia se mantiene unida gracias a la fuerza de gravedad. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, también tiene un agujero negro supermasivo en el medio.

Cuando miras las estrellas en el cielo nocturno, estás viendo otras estrellas en la Vía Láctea. Si está muy oscuro y estamos lejos de las luces de la ciudad y de las casas, podemos incluso ver cómo las franjas de polvo de la Vía Láctea se expanden en el cielo.

 

La Vía Láctea extendiéndose en el cielo en el los Pináculos de Trona (Trona Pinnacles National Landmark), en California. Fotografía: Ian Norman.

Pero, ¿Sabías que existen muchas otras galaxias?

Además de la nuestra, ¡hay tantas que aún no hemos podido contarlas todas! El Telescopio Espacial Hubble observó una pequeña porción del espacio durante 12 días y descubrió 10,000 galaxias de todo los tamaños, formas y colores. Algunos científicos creen que podría haber unos cien mil millones de galaxias en el universo.

 

Imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble en la que se ven miles de galaxias. Incluso los puntos diminutos son galaxias enteras. ¡El universo es un lugar muy grande!

¿Te has imaginado como es la forma de las galaxias?

  • Galaxias espirales: Algunas galaxias tienen forma de espiral como la nuestra. Tienen brazos curvados que hacen que parezcan molinetes.
  • Galaxias elípticas: Estas galaxias son lisas y tienen forma de óvalo.
  • Galaxias irregulares: También existen galaxias que no tienen forma ni de espiral ni de óvalo. Son de forma irregular y parecen manchas.

 

 

Dato curioso: La luz que nosotros vemos de cada una de estas galaxias proviene de las estrellas en su interior.


Choque de galaxias

A veces, las galaxias se acercan demasiado y chocan entre sí. Nuestra Vía Láctea algún día chocará con Andrómeda, nuestro vecino galáctico más cercano. ¡Pero no te preocupes! Faltan como cinco mil millones de años para que eso suceda, incluso, aunque sucediera mañana mismo, ¡puede que ni te des cuenta! Las galaxias son tan grandes y están tan expandidas en los extremos que, aunque se choquen entre sí, los planetas y los sistemas solares a menudo no llegan a colisionar.