Un cambio en la narrativa oficial genera controversia sobre el futuro de la inclusión en la exploración espacial.
La NASA ha eliminado recientemente de su página oficial cualquier referencia al compromiso de llevar a la primera mujer y a la primera persona negra a la Luna como parte del programa Artemis, un hecho que ha generado una oleada de críticas y preocupación entre científicos, activistas y miembros de la comunidad aeroespacial.
Hasta hace unas semanas, la descripción del programa Artemis destacaba claramente que una de sus metas era incluir a personas tradicionalmente excluidas de la historia de la exploración lunar, subrayando el objetivo de "aterrizar a la primera mujer y a la primera persona de color en la superficie lunar". Sin embargo, esa declaración ha sido reemplazada por un texto centrado únicamente en los aspectos tecnológicos y científicos de la misión, sin mención alguna a la composición diversa de su tripulación.
Este movimiento se produce en un contexto político cambiante en Estados Unidos, donde algunas iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en agencias federales han sido revocadas o revisadas bajo nuevas directrices ejecutivas. La eliminación de este lenguaje inclusivo parece alinearse con ese giro.
Una decisión que genera debate
La modificación del mensaje en el portal de la NASA ha sido vista por muchos como un paso atrás significativo en materia de representación. Desde que las misiones Apolo llevaron a 12 hombres blancos a la Luna entre 1969 y 1972, no ha habido participación femenina ni afrodescendiente en misiones lunares. El programa Artemis había sido recibido con entusiasmo precisamente por su intención de cambiar esa realidad.
Aunque la agencia aún no ha confirmado públicamente un cambio de estrategia, el nuevo enfoque comunicativo siembra dudas sobre la continuidad de su compromiso con una representación equitativa.
¿Qué sigue para Artemis?
A pesar del cambio en la narrativa oficial, la NASA mantiene una tripulación diversa para la misión Artemis II, programada para 2026. Entre sus integrantes se encuentran la astronauta Christina Koch y Victor Glover, el primer afroamericano designado para una misión lunar tripulada.
La incertidumbre se centra en la tripulación de Artemis III, prevista para 2027, que será la encargada de llevar nuevamente astronautas a la superficie lunar. Hasta el momento, no se ha confirmado quiénes integrarán esa misión, y con la desaparición del compromiso explícito de diversidad, surgen interrogantes sobre las futuras decisiones de la agencia.
¿Un simple cambio de lenguaje o una redefinición de prioridades?
La NASA aún no ha ofrecido declaraciones oficiales que aclaren el motivo detrás del cambio en su sitio web. Para algunos analistas, podría tratarse de una decisión técnica sin implicaciones prácticas, mientras que para otros, representa una señal preocupante sobre el retroceso de políticas de inclusión en una de las agencias científicas más influyentes del mundo.
En un momento en el que muchas organizaciones buscan avanzar hacia una representación más justa, la actitud de la NASA podría marcar un precedente importante. La exploración espacial no solo refleja avances tecnológicos, sino también los valores de la sociedad que la impulsa.