El "LunaRecycle Challenge" ofrece hasta 3 millones de dólares a quienes desarrollen soluciones sostenibles para gestionar los desechos dejados por las misiones Apolo.
En un movimiento que une sostenibilidad, tecnología e innovación, la NASA ha lanzado un nuevo desafío global: el LunaRecycle Challenge, una convocatoria para encontrar soluciones eficaces al manejo de los residuos humanos acumulados en la superficie de la Luna desde las misiones Apolo.
Entre 1969 y 1972, los astronautas de estas misiones dejaron tras de sí 96 bolsas con heces y otros desechos biológicos, como parte de una estrategia para aligerar el peso de las naves y permitir el transporte de muestras lunares hacia la Tierra. Más de medio siglo después, estos residuos siguen allí, intactos en la superficie lunar.
Con la vista puesta en futuras misiones de larga duración, como el programa Artemis, la NASA busca ahora una solución creativa, sostenible y funcional para transformar este problema en una oportunidad.
¿En qué consiste el reto?
El LunaRecycle Challenge ofrece hasta 3 millones de dólares en premios para los participantes que presenten propuestas innovadoras que permitan procesar, reciclar y reutilizar los residuos humanos en contextos extraplanetarios.
El desafío se desarrollará en dos fases:
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Fase 1 (hasta marzo de 2025): presentación de un modelo digital funcional del sistema (Digital Twin) y el diseño del prototipo. Esta fase otorgará hasta 1 millón de dólares en premios.
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Fase 2: si la primera fase resulta exitosa, se procederá a la construcción de prototipos físicos y se entregarán 2 millones adicionales a los mejores proyectos.
La NASA busca que las propuestas no solo sean prácticas, sino que también puedan integrarse en misiones futuras, apoyando la vida y las investigaciones científicas de manera sostenible.
Una carrera por la sostenibilidad espacial
El desafío, coordinado en colaboración con la Universidad de Alabama y la empresa AI Spacefactory (ganadora de un reto anterior de la NASA), pone en el centro la importancia de la gestión de residuos como parte clave de la exploración espacial moderna.
"Operar de forma sostenible es una consideración importante para la NASA a medida que realizamos descubrimientos tanto fuera de casa como en la Tierra", afirmó Amy Kaminski, ejecutiva del programa de Desafíos y Colaboraciones Colectivas de la NASA.
Este concurso no solo busca soluciones tecnológicas, sino también marcar un precedente: la Luna no puede ser tratada como un vertedero interplanetario. El objetivo a largo plazo del programa Artemis es establecer una base lunar habitable, lo que requerirá sistemas eficientes de manejo de residuos y reutilización de recursos.
Una oportunidad para innovadores globales
El LunaRecycle Challenge representa una gran oportunidad para universidades, startups, laboratorios e innovadores de todo el mundo que deseen contribuir al futuro de la exploración espacial. No se trata solo de limpiar la Luna, sino de desarrollar tecnologías que también podrían aplicarse en la Tierra, en condiciones extremas o en zonas remotas.