No es lograr que la agencia del programa espacial estadounidense envíe al espacio un experimento hecho por estudiantes. Pero un grupo de jóvenes mexicanos lo logró luego de ganar el primer lugar en nuestro programa IASP, por lo que su proyecto fue a la Estación Espacial Internacional.

Fue en Wallops Island, Virgina, donde fue lanzado el cohete Antares de Northrop Grumman Corporation. A bordo de la nave se fueron los experimentos de los 11 estudiantes para la misión MISSE-11.

"No pude presenciarlo allá en persona, pero me mandaron la transmisión y fue todo el protocolo, ver el lanzamiento, el control de misión y todo lo que representa. Es algo emocionante, por mi parte aún no lo concibo como tal, estoy en la fase de que no lo creo pero ya está ahí, aún falta más investigación pero en general me siento muy emocionado", dijo Carlos Adonis Vara, uno de los estudiantes que resultaron ganadores del programa.

Los estudiantes primero tuvieron que pasar el primer filtro al ganar en el Talent Land, lo que los hizo acreedores a una beca para formar parte del IASP 2018, donde vivieron el entrenamiento que realizan astronautas en las instalaciones de la NASA, además de trabajar en equipos para desarrollar una propuesta para la implementar de un nuevo material que tuviera relevancia científica.

                                                             

"Lo que más se me quedó marcado del viaje y de la experiencia en el centro espacial fue la humildad y la mirada humana de científicos y gente que trabaja en la NASA, fue conocer a gente que trabajaba directamente con astronautas e incluso de platicar con un astronauta, la visión que ellos tienen sobre el planeta y la responsabilidad que sienten es admirable. Lo que más admiré fue la forma con la que te tratan, es lo que más me marcó que hoy día más me motiva a seguir en el área de la tecnología", apuntó Vara, de 21 años.

Tanto los ganadores del reto como quienes terminaron en segundo lugar, tuvieron acceso al módulo de experimentación de nuevos materiales (MISSE) que permite la puesta en órbita de experimentos y su exposición a las extremas condiciones del espacio en una instalación al exterior de la ISS, durante un periodo de 6 a 12 meses.

"Pero el simple hecho de mandar un material al espacio creo que es algo que no es tan fácil hoy en día de hacer y requiere muchísimo dinero para poderse lograr. Es lo mejor que me llevo. Se pueden hacer muchísimas más cosas si uno está friegue y friegue, desde los tres o cuatro años he concursado en esos eventos y estoy acostumbrado a esto", indicó Íñiguez, de 24 años.

 

                                                          

 

El equipo ganador pudo mandar una microalga roja dentro de una roca para descubrir su comportamiento y poder comprobar la teoría de la Panspermia, que dicta que la caída de un meteorito en la Tierra detonó la vida en nuestro planeta. Mientras que el segundo lugar envió un material compuesto por cuatro elementos diferentes: resina isotópica, fibra de carbono, polisulfuro de fenileno y nanoestructuras de carbono.

"Una experiencia bastante enriquecedora, en Houston, la NASA hizo los equipos con gente que no conocíamos de otros países y fue una experiencia bastante grata, ya estando en la NASA era proponer un tipo de material innovador para poner en uno de los módulos de la estación espacial. Íbamos primero a talleres, era trabajar en la madrugada, hicimos amigos y aprendimos de otras áreas, en síntesis, una experiencia magnífica y hoy con el lanzamiento fue algo aún más emocionante", aseveró Vara Pérez.

En AEXA buscamos incentivar a la juventud a través de nuestros programas educativos, ofreciendo oportunidades únicas para desarrollar los conocimientos en materia de ciencia y tecnología.