Los Rovers en Marte han recogido pruebas de agua y algunos de los componentes químicos de la vida. Los científicos creen que podría ser posible que la vida existiera en Marte hace demasiado tiempo. Si había seres vivos, probablemente eran organismos pequeños, parecidos a las bacterias aquí en la tierra.

La misión Mars 2020 envió un rover para explorar las rocas, la tierra y el aire de Marte. El rover Perseverance es del tamaño de un todoterreno pequeño, como el rover Curiosity. Aunque, el nuevo rover tiene un objetivo diferente y diferentes instrumentos. ¡Buscará directamente signos de vida pasada en Marte!

La atmósfera de Marte está compuesta en su mayoría de un gas llamado dióxido de carbono. Pero muchos seres vivos (incluyendo humanos) necesitan oxígeno para respirar. Si un ser humano fuera a Marte, tendría que llevar mucho oxígeno. Sin embargo, no hay mucho espacio en la nave espacial para transportar oxígeno líquido.

Este rover probará un método para obtener oxígeno del aire en la atmósfera marciana. Experimentará con un recurso natural que sería útil en la planificación de una misión humana a Marte. ¡Mantente atento para conocer las actualizaciones de este rover!

 

Marte es un planeta extremadamente frío y cubierto de polvo rojizo. Como la Tierra, tiene volcanes, barrancos y llanuras planas. Los científicos observaron canales que parecen haber sido tallados por ríos y arroyos hace demasiado tiempo. Hasta ahora, han sido enviados cuatro vehículos robotizados, o rovers, para aprender más sobre Marte, y próximamente ¡los científicos de la NASA planean enviar uno más!

¿Te imaginas la importancia de los rovers?

Los Rovers tienen ruedas y se especializan en moverse. Aterrizan en la superficie de Marte y conducen alrededor de los diversos puntos.

Desde 1970, los científicos han enviado diferentes tipos de naves espaciales al Planeta Rojo, todas ellas tienen diferentes especialidades. Un tipo de naves espaciales, llamado orbiters (orbitadores), orbita Marte, y toman fotografías mientras giran alrededor del planeta. Otras naves espaciales, llamadas landers (módulos de aterrizaje), proporcionan fotos e información desde sus puntos de aterrizaje en la superficie de Marte.

Los Rovers ayudan a los científicos en su búsqueda para comprender de qué están hechas las diferentes partes del planeta y cómo cambiaron con el tiempo. Marte está formado por diferentes tipos de rocas, y cada roca se compone de una mezcla de sustancias químicas. Un rover puede conducir diversas áreas, estudiando los diversos productos químicos en cada roca.

¡Diviértete y practica con esta actividad!

 

Respuesta corta: Un asteroide es un pequeño objeto rocoso que orbita alrededor del Sol. Los asteroides son más pequeños que un planeta, pero más grandes que los meteoroides. El meteoro es el resultado de un meteoroide, una pequeña parte de un asteroide o cometa que arde al entrar en la atmósfera terrestre y crea un haz de luz en el cielo.

Asteroides

Un asteroide es un pequeño objeto rocoso que orbita alrededor del Sol.

 

Primer plano de Eros, un asteroide con una órbita que lo acerca a la Tierra. La foto fue tomada por la nave NASA Near Earth Asteroid Rendezvous - Shoemaker en el 2000. Fuente: NASA/JHUAPL

Los asteroides son más pequeños que los planetas, pero más grandes que los meteoroides. La mayoría de los asteroides en nuestro sistema solar se encuentran en el cinturón de asteroides, una región situada entre Marte y Júpiter. Pero también pueden pasar por otros lugares alrededor del sistema solar. Por ejemplo, algunos asteroides orbitan alrededor del Sol en un camino que los lleva cerca de la Tierra.

Meteoroides

En ocasiones, un asteroide puede aplastar a otro. Esto puede causar la separación de pequeñas piezas del asteroide. Esas piezas se llaman meteoroides. Los meteoroides también pueden provenir de los cometas.

Meteoros

Si un meteoroide se acerca suficientemente a la Tierra y entra en la atmósfera terrestre, se evapora y se convierte en un meteoro.

Los meteoros dejan rayas de luz en el cielo, y a veces se confunden con cometas, pero son muy diferentes. ¿Los has visto?

Foto tomada durante la lluvia de meteoros de las Perseidas, que tiene lugar cada año en agosto. Fuente: NASA/JPL

Cometas

Los cometas, al igual que los asteroides, orbitan alrededor del Sol. Pero los cometas están hechos de hielo y polvo, no de roca. Cuando la órbita de un cometa lo lleva hacia el Sol, el hielo y el polvo comienzan a evaporarse, hasta que se convierten en la cola del cometa. ¡Impresionante! ¿no lo crees?

Un cometa se puede ver incluso cuando está muy lejos de la Tierra. A diferencia de cuando vemos un meteoro, significa que está en nuestra atmósfera.

Meteoritos

En ocasiones, los meteoroides no se evaporan completamente. Incluso, sobreviven a su viaje a través de la atmósfera de la Tierra ¡y llegan en forma de roca a la superficie de la Tierra! Esas rocas se llaman meteoritos.

Meteorito que aterrizó en el desierto de Nubia, en Sudán, en 2008. Fuente: NASA

El Centro Espacial Johnson de la NASA tiene una colección de meteoritos que han sido recolectados en diferentes lugares de la Tierra, la cual, funciona como una biblioteca de meteoritos. Los científicos al estudiar diferentes tipos de meteoritos, pueden aprender más sobre asteroides, planetas y otras partes de nuestro sistema solar.

Dato curioso: Los meteoritos pueden dar a los científicos información acerca de cómo era el sistema solar, esto se debe a que los asteroides se formaron hace casi 4,6 mil millones de años.

 

¡Practica con esta actividad!

 

Los asteroides son pequeños objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol. Los asteroides son más pequeños que un planeta, pero son más grandes que los meteoroides. Un meteoro es el resultado de un meteoroide, una pequeña parte de un asteroide o cometa que arde al entrar en la atmósfera terrestre y crea un haz de luz en el cielo.

Primer plano del asteroide Ida tomado por la nave espacial Galileo de la NASA. Fuente: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA.

 

Existen muchos asteroides en nuestro sistema solar.

La mayoría de los asteroides en nuestro sistema solar se pueden encontrar en el cinturón de asteroides, entre Marte y Júpiter.

Aunque algunos asteroides también se pueden encontrar en otros lugares, como en la órbita de los planetas, es decir, que el asteroide y el planeta siguen el mismo camino alrededor del Sol. Por ejemplo, la Tierra y algunos otros planetas tienen asteroides como este.

 

¿De dónde vienen los asteroides?

Los asteroides son los restos de la formación de nuestro sistema solar. Hace 4600 millones de años, nuestro sistema solar apareció, con el derrumbe de una gran nube de gas y polvo. Cuando esto sucedió, la mayor parte del material cayó al centro de la nube y formó el Sol.

Parte del polvo en condensación dentro de la nube se convirtió en los planetas. Los objetos del cinturón de asteroides nunca tuvieron la oportunidad de incorporarse a los planetas, y son restos de ese tiempo lejano en el que se formaron los planetas.

 

¿Todos los asteroides son iguales?

La respuesta es no, no hay asteroides iguales, esto se debe a que los asteroides se forman en varios lugares y a diferentes distancias del Sol. Estas son algunas de sus diferencias:

  • Los asteroides no son redondos como planetas. Tienen formas irregulares.
  • Algunos asteroides tienen cientos de kilómetros de diámetro, pero la mayoría son tan pequeños.
  • La mayoría están hechos de distintos tipos de roca, aunque algunos contienen arcilla o metal, como el níquel y el hierro.

 

Mathilde, Gaspra e Ida son tres de los asteroides que una nave espacial de la NASA ha podido captar en una imagen. Aquí, se puede ver que los asteroides tienen una gran variedad de formas y tamaños. Fuente: NASA/JPL

¿Qué podemos aprender de los asteroides?

Estas rocas espaciales pueden dar a los científicos mucha información sobre la historia de los planetas y el Sol, debido a que los asteroides se forman al mismo tiempo que otros objetos en nuestro sistema solar.

Los científicos pueden aprender muchas cosas sobre los asteroides mediante el estudio de meteoritos: pequeños fragmentos de asteroide que han cruzado nuestra atmósfera y aterrizaron en la superficie de la Tierra.

Varias misiones espaciales de la NASA se han acercado a los asteroides para observarlos. En 2001, la nave espacial NEAR Shoemaker aterrizó en Eros, un asteroide cercano a la Tierra. En 2011, la nave espacial Dawn viajó al cinturón de asteroides para orbitar a su alrededor y estudiar el segundo objeto más grande de esa región, tan grande como un pequeño planeta: Vesta. En 2012, Dawn abandonó Vesta y entró en órbita alrededor del objeto más grande del cinturón de asteroides: el planeta enano Ceres.

En 2016, la NASA lanzó la nave espacial OSIRIS-REx para estudiar a Bennu, un asteroide cercano a la Tierra, y llevar una muestra del asteroide a la Tierra.

Imagen artística de la nave OSIRIS-REx en Bennu. Fuente: NASA/Goddard/University of Arizona.

 

Tierra

En la Tierra, encontramos hielo en muchos sitios: por ejemplo, en los polos norte y sur. Pero la Tierra no es el único mundo gélido que conocemos. Hay hielo en muchos lugares de nuestro sistema solar: planetas, lunas, cometas ¡e incluso en los anillos de planetas gigantes como Saturno!

Glaciares y un mar de hielo en Groenlandia.
Fuente: NASA/Tim Williams

 

Mercurio

¿Sabías qué Mercurio es el planeta más cercano al Sol?

Sin embargo, eso no implica que esté a una temperatura demasiado alta para tener hielo. En realidad, este planeta tiene unos cráteres muy profundos que nunca ven la luz solar y ¡siempre están fríos!

La misión Messenger de la NASA identificó unos puntos brillantes en los polos norte y sur de Mercurio. Los científicos creen que esos puntos brillantes pueden estar hechos de agua helada que se encuentra en el fondo de los cráteres. Este hielo podría haber llegado a Mercurio con los cometas y meteoritos que han golpeado la superficie del planeta.

Los puntos amarillos de esta imagen muestran las zonas de Mercurio en las que los científicos creen que hay agua helada.
Fuente: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington

 

Marte

Ambos polos del planeta Marte tienen casquetes de hielo que aumentan y disminuyen con el paso de las estaciones, que en su mayoría están compuestos por agua. Cerca de los polos, el dióxido de carbono de la atmósfera se congela y cae a la superficie, durante el invierno.

En 2017, el Orbitador de Reconocimiento de la NASA tomó fotografías de las dunas de arena que rodean el polo norte, y sus laderas estaban cubiertas de hielo y nieve de dióxido de carbono, lo que nosotros conocemos como "hielo seco".

El casquete de hielo del polo norte de Marte, tal como lo captó el Mars Global Surveyor.
Fuente: NASA/JPL/MSSS

 

Urano y Neptuno

En sus atmósferas, Urano y Neptuno contienen cristales de hielo compuestos por un elemento químico llamado metano. Así mismo, tienen amoníaco y agua en forma de hielo en su interior. Por esta razón, los llamamos "gigantes de hielo".

Imágenes de Urano (izquierda) y Neptuno (derecho) captadas por la nave Voyager 2 de la NASA.
Fuente: NASA/JPL-Caltech

 

Plutón

La tierra de este planeta enano está hecha de oxígeno y nitrógeno congelados. En 2016, la misión New Horizons de la NASA descubrió una cadena montañosa en Plutón que tenía hielo y nieve de metano en la cima.

Primer plano de Plutón y su gélida cadena montañosa, Cthulhu.
Fuente: NASA/JHUAPL/SwRI

 

La Luna de la Tierra

¡Existe la posibilidad de que nuestra Luna tiene hielo de agua en los cráteres profundos de su polo sur! Estos cráteres siempre están oscuros y a bajas temperaturas. Varias naves de la NASA, como el Orbitador de Reconocimiento Lunar, han encontrado restos de agua congelada.

Los puntos azules de esta imagen muestran los puntos en que se detectó hielo en el polo sur de nuestra Luna.
Fuente: NASA

 

Europa

Europa es una de las lunas de Júpiter. Los científicos creen que Europa tiene una corteza de hielo de agua que flota sobre un océano de agua salada que cubre la luna por completo.

La NASA está construyendo una nave para visitar Europa, llamada Europa Clipper, con la que se investigará si esta luna gélida puede ofrecer condiciones adecuadas para vivir.

Imagen de Europa, la luna de Júpiter, tomada por la nave Galileo de la NASA.
Fuente: NASA/JPL-Caltech/SETI Institute

 

Ganímedes

Ganímedes es otra luna gélida de Júpiter. Ganímedes está compuesta casi por completo de agua helada, pero también cuenta con un núcleo rocoso.

Imagen de Ganímedes, luna de Júpiter, tomada por la nave Galileo de la NASA.
Fuente: NASA/JPL

 

Calisto

Otra de las lunas de Júpiter, Calisto, está compuesta por rocas y agua helada. Existe la posiblilidad que tenga otros tipos de hielo, como hielo de amoníaco o de dióxido de carbono.

Imagen de Calisto, otra luna de Júpiter, que tomó la nave Galileo de la NASA.
Fuente: NASA/JPL

 

Encélado

¡Saturno cuenta con más de 60 lunas, casi todas hechas de hielo de agua! Encélado, una de estas lunas, tiene una corteza hecha de hielo de agua que flota sobre un océano de agua salada. El océano de Encélado rocía el agua hacia el espacio a través de unas aberturas en su corteza gélida. ¡Todo este hielo convierte a Encélado en uno de los elementos más brillantes de nuestro sistema solar!

Encélado, una luna gélida de Saturno, vista desde la nave Cassini de la NASA.
Fuente: NASA

 

Tritón

La luna más grande de Neptuno, Tritón, ¡tiene la superficie más fría de todo nuestro sistema solar! Igual que en todas las demás lunas de Urano y Neptuno, está hecha de hielo y roca. La atmósfera de Tritón está hecha de nitrógeno, el cual se congela en la superficie y cubre a Tritón de hielo de nitrógeno. También tiene géiseresque erupcionan con nitrógeno líquido, ¡que está frío!

Imagen de la luna de Neptuno, Tritón, desde la misión Voyager 2 de la NASA.
Fuente: NASA/JPL/USGS

¿Sabías que cada uno de los planetas de nuestro sistema solar tiene su propio clima? ¡Pero solo la Tierra tiene un clima en el que nos resulta posible vivir!

¡A continuación te mostraremos los climas del sistema solar para ver qué nos puede ofrecer cada planeta!

 

Mercurio

Fuente: NASA/JPL-Caltech

¡Las temperaturas en Mercurio son extremadamente altas! Esto se debe a su cercanía con el Sol. Durante el día, el Sol se vería tres veces más grande y más de 10 veces más brillante que en la Tierra.

Esos rayos solares hacen que las temperaturas suban hasta los 800 ℉ (427 ℃). ¿Te imaginas? ¡Eso es más que la temperatura que alcanza el horno de tu casa! Por la noche, como no hay una atmósfera que pueda mantener el calor del día, las temperaturas llegan a los - 300 ℉ (149 ℃). ¡Qué frío!

 

Imágenes de la superficie de Mercurio tomadas por la nave MESSENGER de la NASA. Fuente: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington.

 

Venus

 

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Tal vez pensarías que, porque Mercurio está muy cerca del Sol, se llevaría el premio por ser el planeta más cálido de todo el sistema solar. Pues realmente ese premio se lo lleva Venus.

Venus está cubierto por una atmósfera densa de dióxido de carbono, y sus nubes son de ácido sulfúrico. Ambos forman el llamado efecto invernadero: atrapan el calor y calientan el planeta. Venus puede alcanzar temperaturas intolerables: ¡hasta 847 ℉ (452 ℃)! Si Venus hubiera tenido océanos, habrían desparecido hace mucho tiempo.

 

Imagen captada por las sondas Magallanes y Pioneer Venus de la NASA, que orbitaron alrededor del planeta en las décadas de los 70 y de los 80 del pasado siglo. Fuente: NASA/JPL-Caltech

 

Marte

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Las temperaturas diurnas en Marte se acercan a las temperaturas de invierno en la Tierra y pueden llegar hasta los 32 ℉ (0 ℃). Pero la delgada atmósfera de Marte no puede conservar el calor del Sol y, por la noche, las temperaturas se encuentran alrededor de los -200 ℉ (93 ℃).

Los orbitadores y los rovers que han estado estudiando Marte han descubierto que probablemente en el pasado hubo mucha agua en el planeta rojo. Sin embargo, la cantidad de agua sobrante no es suficiente para desarrollar un ciclo de agua como el de la Tierra, así que podemos asegurar que Marte es como un desierto.

Además, en Marte los desiertos sufren tormentas de polvo que pueden dejar el planeta totalmente cubierto durante varias semanas. Los patrones de viento también generan "diablos de polvo", una especie de tornados del desierto.

 

Júpiter

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Realmente, no podrías pasar tiempo en la superficie de Júpiter para admirar el clima. Júpiter es un gigante gaseoso, pero… ¿esto qué significa? Lo que quiere decir es que no cuenta con una superficie sólida en la que puedas estar de pie; aun así, podemos observar su clima.

Júpiter es un planeta tormentoso, conocido por su Gran Mancha Roja. ¡¿Te habrías imaginado que esta mancha es una fuerte tormenta que desde hace 300 años ha durado?!

 

Esta imagen de la Gran Mancha Roja de Júpiter fue captada por la nave Juno de la NASA, que ha estado orbitando alrededor del Júpiter desde 2016. Fuente: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/ Gerald Eichstädt/Seán Doran

 

¿Cuenta con más tormentas Júpiter? Todo el planeta está cubierto por grupos de nubes que se arremolinan en la superficie de la atmósfera y que es muy probable que estén compuestas por amoníaco.

 

La nave especial Juno, de la NASA se encuentra en órbita alrededor de Júpiter y les dio a los científicos la primera imagen de los polos de Júpiter. Ahí encontraron unos ciclones gigantes rodeados de otros más pequeños, cada uno de ellos de miles de millas de diámetro. Esta imagen de Juno muestra nueve ciclones en el polo norte de Júpiter. Fuente: NASA/JPL-Caltech/SwRI/ASI/INAF/JIRAM

 

Saturno

Fuente: NASA/JPL-Caltech

¡Saturno, otro gigante gaseoso!

Saturno se encuentra muy lejos del Sol: a unos 900 millones de millas (1448 millones de kilómetros); casi el doble de la distancia de Júpiter. Esa distancia también conlleva sufrir temperaturas medias de unos - 285 ℉ (- 140 ℃).

Entonces… ¿Cuál es el clima más parecido al nuestro en el sistema solar? se encuentra en la luna más grande de Saturno, ¡Titán! Los científicos creen que Titán tiene estaciones, nubes que producen lluvia y una atmósfera hecha principalmente de nitrógeno, ¡como la nuestra!

La mala noticia es que más que un ciclo de agua, Titán tiene ciclos de un componente químico llamado metano. La lluvia que cae de las nubes es de metano y cae en lagos, ríos y mares. Además, en Titán hace demasiado frío.

 

Urano

 

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Urano es conocido como “gigante de hielo”, debido a que alcanza temperaturas de - 360 ℉ (182 ℃).

Además, su eje está ladeado unos 98 ℉. Los científicos creen que el impacto de algún objeto en el pasado hizo que se ladeara.

Como Urano se encuentra alejado, tarda 84 años terrestres en completar una órbita. ¡Y cada estación dura 21 años de la Tierra!

El eje torcido de Urano es el causante de algunos cambios extraños en sus estaciones durante su órbita alrededor del Sol. En verano y en invierno, en distintas partes del planeta es de día o de noche durante toda la estación. En primavera, Urano pasa por ciclos de noche y día cada 17 horas. Este planeta también tiene tormentas impresionantes.

Las observaciones del Telescopio Espacial Hubble han desvelado que Urano tiene más nubes de las que se pensaba inicialmente. Fuente: NASA/JPL/STScI

 

Neptuno

Fuente: NASA/JPL-Caltech

Neptuno está aproximadamente a 2800 millones de millas (4506 millones de kilómetros) del Sol. Esto significa que este gigante gélido tiene unas temperaturas muy frías. La temperatura media en Neptuno es de 360 ℉ (182 ℃). ¡Similar a la temperatura de Urano! El motivo por el que estos dos planetas están a la misma temperatura, a pesar de encontrarse a distancias tan distintas con respecto del Sol, ¡sigue siendo un misterio!

Neptuno tiene una atmósfera densa y está cubierto por nubes que varían constantemente y que giran alrededor del planeta. El viento domina en Neptuno: puede alcanzar las 1200 millas por hora (1931 kilómetros por hora). ¡Es el más fuerte del sistema solar!

 

Esta imagen captada por el Voyager 2 muestra algunas de las nubes brillantes situadas sobre Neptuno. Fuente: NASA/JPL

La Tierra puede tener un clima extremo, pero después de ver otras opciones en nuestro sistema solar, ¡parece el lugar ideal para vivir!

La mejor forma de controlar el clima extremo de la Tierra es estar atento y preparado a las previsiones climatológicas.

¿Cómo se monitorea el clima? Los satélites meteorológicos del Satélite Geoestacionario Operacional Ambiental del NOAA (GOES-R), se encarga de monitorear el clima; así como huracanes, tornados y otras tormentas. Estos satélites también controlan los cambios en el clima ocasionados por el Sol, llamado clima espacial. Con esta información, los meteorólogos pueden realizar previsiones que ayudan a la gente a mantenerse a salvo.

Ahora lo sabes, la Tierra no es el único planeta con cambios meteorológicos, pero sí es el único con un clima en el que podemos vivir.

 

Crédito: NASA/JPL-Caltech

Un cráter de impacto se forma cuando un objeto como un asteroide o un meteorito se impacta con la superficie de un objeto sólido más grande como un planeta o una luna.

Para formar un cráter de impacto, este objeto necesita viajar muy rápido, ¡miles de millas por hora!

Cuando un objeto sólido se impacta contra algo a velocidades súper rápidas forma un cráter independientemente de cuán duro o fuerte sea.

Al instante se vaporiza y crea enormes ondas de choque a través del suelo que derriten y recristalizan roca.

¡Todo lo que queda es un gran agujero circular en el suelo y algunas rocas gravemente destruidas!

 

¡Cráteres de impacto que debes conocer!

  • Tierra: Cráter de Meteoro

 

El Cráter de Meteoro en Arizona. Crédito: imagen cortesía de el National Map Seamless Server (USGS)"

El Cráter de Meteoro (también conocido como Cráter de Barringer) en Arizona fue el primer cráter que se descubrió que fue se formó por un impacto extraterrestre. Se formó hace 50.000 años como consecuencia de un meteorito que puede haber sido de hasta 150 pies de ancho y haber viajado a una velocidad de más de 28.000 millas por hora.

 

  • Luna: Cráter de Tycho

 

El Cráter de Tycho, en el hemisferio sur de la luna, tiene una antigüedad de aproximadamente 108 millones de años, increíblemente  joven, de acuerdo a los estándares de la luna.

 

  • Tierra: Cráter de Vredefort

El cráter de Vredefort en Sudáfrica. Crédito: NASA

El cráter de Vredefort en Sudáfrica es el cráter de impacto más grande conocido en la Tierra, cuenta con casi 200 millas de ancho; a más de 2 mil millones de años, es también uno de los más antiguos. Debido a la erosión durante este largo período de tiempo, es un poco difícil ver el cráter.