En la luna Io del planeta Júpiter, la tierra misma se mueve hacia arriba y hacia abajo, ¡como si fuera un ascensor que lleva a las personas al piso más alto y más bajo de un edificio de 30 pisos!

 

 

      La luna de Júpiter, Io, sufre de intensos "Io-motos" y violentos volcanes.

 

 

 

En la Tierra, tenemos mareas en los océanos porque la gravedad de la Luna tira con más fuerza del lado más cercano a la Luna que del lado más lejano a ella. En Io, la gravedad de Júpiter y de las otras lunas grandes de Júpiter, tiran de Io en distintas direcciones. Aunque Io no tiene océanos, las mareas en su "tierra sólida" son más de cinco veces más altas que las mayores mareas oceánicas en la Tierra.

Dato curioso: La Tierra también tiene mareas en la tierra sólida, pero con valores de menos de 20 centímetros.

 

 

   Aquí, la gravedad de Júpiter y de la gran luna                      Ganímedes, con ayuda de las lunas Europa y Calisto,         juegan al “juego de la soga”, tira y afloja, ¡usando a Io        como soga! Io se abulta a ambos lados, como una pelota     de fútbol americano.

 

 

 

 

 

 

 

En este momento, Júpiter y sus tres lunas grandes tiran del mismo lado de Io. Su órbita se flexiona para acercarse hacia Júpiter. Io nuevamente se aplasta ¡como una pelota de fútbol americano!

Toda esta flexión hace que se acumule calor dentro de Io. De hecho, se calienta tanto por dentro que parte del material del interior se derrite, hierve y trata de escapar de cualquier manera posible. De esta manera, ¡hace agujeros en la superficie! De esto se tratan los volcanes. ¡Algunos en Io han disparado su columna de gas caliente 300 kilómetros al espacio!

 

La nave espacial Galileo tomó esta fotografía de Io durante su vuelo de inspección más cercano en octubre de 1999. Galileo se encontraba a aproximadamente 600 kilómetros de la superficie de Io.

 

 

La nave espacial Galileo de la NASA ha estado en órbita alrededor del sistema de Júpiter desde 1995, estudiándolo. De hecho, voló más cerca que cualquier otra nave espacial. Reveló gigantescos lagos de lava, así como derrumbes de enormes montañas. ¿No es asombroso?

 

Representación artística de una de las naves espaciales Voyager. Crédito: NASA

Dos naves espaciales fueron nuestros fotógrafos

La NASA tiene asombrosas fotografías de cada planeta de nuestro sistema solar. Incluso tenemos imágenes de Neptuno, el cual, está demasiado lejos para que un astronauta viaje hasta allí con una cámara. Entonces, ¿cómo tenemos imágenes de lugares tan lejanos de nuestro sistema solar? Esto es gracias a las ¡Voyager 1 y Voyager 2!

Imagen de Neptuno tomada por la nave espacial Voyager 2. Crédito: NASA

¡Una gran hazaña!

Las naves espaciales Voyager 1 y Voyager 2 fueron lanzadas desde la Tierra en 1977. Su misión fue explorar Júpiter y Saturno, y planetas que se encuentran más allá de nuestro sistema solar. Ningún objeto hecho en el pasado por el ser humano, había intentado un viaje así.

Las dos naves espaciales tomaron miles de imágenes de Júpiter y Saturno. Las imágenes del Voyager 1 y 2 nos permitieron ver muchas cosas por primera vez. Por ejemplo, capturaron fotos a detalle de las nubes y tormentas de Júpiter, y la estructura de los anillos de Saturno.

Imagen de las tormentas en Júpiter tomadas por la nave espacial Voyager 1. Crédito: NASA

Voyager 1 y 2 también descubrieron volcanes activos en Io, una de las lunas de Júpiter, y mucho más. Voyager 2 también tomó imágenes de Urano y Neptuno. En conjunto, la misión Voyager descubrió 22 lunas.

Desde entonces, estas astronaves continúan su viaje alejándose de nosotros. Voyager 1 y 2 están ahora tan lejos que han llegado al espacio interestelar, ¡ninguna otra nave espacial ha viajado tan lejos!

Ambas naves espaciales continúan enviando información de regreso a la Tierra. Estos datos nos ayudarán a entender acerca de las condiciones en el distante sistema solar y el espacio interestelar.

Los Voyager tienen suficiente combustible y energía para operar hasta el 2025 y más allá. Después de algún tiempo de esto, ya no podrán comunicarse con la Tierra. A menos que algo los detenga, continuarán pasando por nuevas estrellas una y otra vez por muchos miles de años.

Ambas naves contienen un mensaje

Cada nave espacial Voyager llevaban consigo un disco de oro con escenas y sonidos de la Tierra. Los discos también contienen música y saludos en diferentes idiomas. Por lo cual, si alguna vez vida inteligente encuentra estas naves espaciales, ¡podrán saber acerca de la Tierra y de nosotros! ¿Te lo imaginas?

Foto del disco de oro que se envió al espacio en ambos Voyagers 1 y 2. Crédito: NASA/JPL-Caltech

 

Buscar en el cielo

Durante años, un grupo de científicos ha estado observando el cielo nocturno para identificar una clase especial de estrella tenue y difusa. Estas estrellas no emiten mucha luz, por lo que son bastante difíciles de encontrar.

Lo que encontraron fue incluso menos esperado. Descubrieron un planeta. Hay planetas que viajan rápidamente alrededor de muchas estrellas de nuestra galaxia. Este era diferente. Estaba paseando solo, flotando sin propósito en el espacio, sin una estrella que le diera calor ni lo acompañara. ¿Eso es posible?

¿Un planeta sin sol?

Cuando la mayoría de nosotros pensamos en planetas, pensamos en grandes J (como la Tierra), hielo (como Neptuno) o gas (como Júpiter) que circulan alrededor de una estrella brillante y cálida. Tiene bastante sentido. Los planetas se forman a partir del material sobrante del nacimiento de una estrella.

Sin embargo, este objeto tiene todo lo que podría esperarse de un planeta. De hecho, es muy parecido a Júpiter, ¡pero es más grande!

Entonces, ¿qué está haciendo este súper Júpiter perdido en el medio de la nada? Es posible que las fuerzas gravitacionales lo hayan impulsado lejos de una estrella, lo que lo dejó volando por el espacio. O tal vez este planeta se formó de una manera completamente diferente y desconocida. ¡Los científicos no pueden asegurarlo!

Así podría lucir este planeta solitario similar a Júpiter. Autor: MPIA/V. Ch. Quetz.

¡Un gran descubrimiento!

Esta es la primera prueba sólida de que efectivamente existen planetas sin soles. También es emocionante porque este planeta es muy joven. Podría ayudar a los científicos a averiguar cómo eran los planetas parecidos a Júpiter cuando se formaron. Increíble, ¿no crees?

Además, sin la luz de una estrella cerca de él, los científicos solo pueden ver este mundo extraño y alejado con telescopios muy poderosos.

 

Un telescopio poderoso llamado Pan-STARRS creó esta imagen del misterioso planeta solitario. Los científicos dicen que este objeto es demasiado rojo para ser algo parecido a una estrella tenue. Autor: N. Metcalfe y Pan-STARRS 1 Science Cons