Las misiones análogas son pruebas de campo en lugares que tienen similitudes físicas con los entornos espaciales extremos.

Los ingenieros y científicos de la NASA trabajan con agencias gubernamentales, entidades educativas e industria para definir los requisitos para realizar pruebas en entornos difíciles antes de que se utilicen en el espacio. Algunas de las pruebas durante estas misiones incluyen: nuevas tecnologías, equipo robótico, vehículos, hábitats, comunicaciones, generación de energía, movilidad, infraestructura y almacenamiento.

También se observan efectos en el comportamiento provocados por el aislamiento y el confinamiento, entre otras cosas.

 

Más sobre las misiones análogas

Las generaciones pasadas usaron misiones análogas para prepararse para dejar la atmósfera de la Tierra, aterrizar en la luna y orbitar permanentemente la Tierra. De acuerdo con este concepto, la NASA está utilizando estas misiones para prepararse activamente para destinos en el espacio profundo, como un asteroide o Marte.

Este tipo de misiones proporcionan a la NASA datos sobre las fortalezas, las limitaciones y la validez de las operaciones planificadas de exploración humano-robótica. También ayudan a definir formas de combinar los esfuerzos humanos y robóticos para mejorar la exploración científica. Los lugares de prueba incluyen la Antártida, los océanos, los desiertos, el Ártico y los entornos volcánicos.

¿Qué peligros prueban?

El espacio es un lugar peligroso y hostil. Por eso uno de los objetivos de las misiones analógicas es buscar posibles salvaguardas a los peligros de la vida en el espacio. ¿Cuáles son estos peligros? La NASA los agrupa en cinco categorías relacionadas con el estrés que imponen al viajero espacial: radiación espacial, aislamiento/confinamiento, distancia de la Tierra, campos de gravedad y entornos hostiles/cerrados.



¡Del IASP al espacio! Nuestros exparticipantes buscan ser parte de una misión análoga

Tristan Francisco Gerardo Fernández y Julieth Contreras buscan convertirse en los primeros astronautas análogos de Sonora, y para lograrlo serán parte del programa “Habitat Marte”, el cual se llevará a cabo del 24 al 30 de mayo en Natal, Brasil.

Hábitat Marte es una estación análoga espacial que tiene el objetivo de estimular el desarrollo de habilidades en el área aeroespacial en el hemisferio sur.

 

La estación espera que a través de la experiencia de simulación sus participantes se interesen en carreras académicas y profesionales relacionadas con el área espacial, la ciencia y la tecnología. Dentro de las actividades que realizarán figuran: entrenamiento físico y mental, menús especializados y elaboración de diseños 3D para mejorar los sistemas dentro del hábitat.

Estos dos estudiantes fueron seleccionados para la misión luego de su participación en nuestro programa International Air and Space Program.

“Aprendimos mucho del trabajo en equipo, elaborando investigaciones de materiales para resolver problemáticas que se nos planteaban”, señaló Francisco para la revista digital Expreso.

Por otro lado, nuestra exparticipante Anna Laura Rodríguez, participará en una misión análoga en Polonia y estará encargada de hacer una simulación de los ecosistemas, para que los viajeros espaciales se “acostumbren” previo a la incursión, esto después de su participación en el IASP 2021.

El objetivo de esta misión será establecer las bases para la investigación del planeta rojo y así continuar con las expediciones y lograr la colonización de la Luna y del planeta Marte.

    

 

 

El equipo, integrado por investigadores del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian en Cambridge (Massachusetts) y de la Universidad de Wisconsin, estaban analizando mapas en 3D de dos conocidas nubes moleculares, las regiones en las que las nuevas estrellas se forman, cuando se toparon con el 'agujero', una especie de burbuja vacía de 500 años luz de diámetro y en cuyo interior no había ni una sola estrella.

Se encuentra justo entre las nubes moleculares de Tauro y Perseo, a 430 y 1.000 años luz de distancia, respectivamente. El equipo de investigación tiene varias teorías sobre esto: una supernova estalló en el centro de esta burbuja y empujó el gas hacia afuera formando lo que ahora llamamos el 'Super Escudo Perseo-Tauro', o una serie de supernovas sucesivas durante millones de años la crearon con el tiempo.

Ilusión óptica

Las nubes de Tauro y Perseo llevan décadas siendo observadas por los astrónomos. Pero la mayoría de esas observaciones no eran en 3D, sino bidimensionales, por lo que las dos nubes moleculares parecían estar conectadas, formando un puente entre las constelaciones de Tauro y Perseo. Hizo falta recurrir a los mapas en 3D del observatorio europeo Gaia para darse cuenta de que eso no era más que una ilusión. Las nuevas observaciones, de hecho, han revelado que estos dos 'semilleros de estrellas' se encuentran en realidad a cientos de años luz de distancia el uno del otro, y que están en los bordes opuestos de una gigantesca esfera vacía en la que no hay estrellas, ni tampoco polvo y gas para formarlas.

Las observaciones, además, sugieren que las nubes de Perseo y Tauro no son estructuras independientes, sino que surgieron juntas y a partir de la misma onda de choque de supernova. Dadas las posiciones de las nubes y las edades de las estrellas que hay en su interior, los investigadores estimaron que ambas se formaron como resultado de la misma explosión de supernova hace entre 10 y 20 millones de años. La explosión creó una poderosa onda de choque, empujando todo ese gas y polvo sobrante lejos de los restos destrozados de la estrella.

Créditos: The Astrophysical Journal Letters

El Sol y otras estrellas cambian drásticamente a lo largo de su vida, que puede durar miles de millones de años. ✨

Aprender más sobre sus ciclos de vida puede ayudarnos a comprender mejor todo lo que nos rodea, incluso los elementos que componen nuestro cuerpo.😱 A lo largo de muchas etapas de sus vidas, las estrellas están envueltas en densas nubes de polvo y gas que la luz visible no puede penetrar. Los instrumentos infrarrojos del telescopio espacial James Webb podrán mirar a través de esas nubes y gas, arrojando luz sobre etapas nunca antes vistas de los ciclos de vida de las estrellas.🔭

Una enana marrón es un extraño objeto cósmico que puede considerarse una "estrella fallida": no lo suficientemente masiva para ser una estrella, pero más masiva que un planeta. Las enanas marrones no se clasifican fácilmente como planetas o estrellas, pero tienen características de ambos.🌘 No son lo suficientemente masivos para sostener la fusión nuclear en sus núcleos, pero aún son más calientes que los planetas y brillan intensamente en el infrarrojo.

A medida que las estrellas queman su combustible y finalmente mueren en explosiones impresionantes, crean, reciclan y redistribuyen los componentes básicos del universo. Dependiendo de la masa de una estrella, su vida puede terminar de diferentes formas.

Una estrella como el Sol se inflará hasta convertirse en una estrella gigante roja antes de volar su envoltura gaseosa y dejar una joya solitaria: una estrella enana blanca.⚪ Las estrellas más grandes, de más de unas 10 veces la masa del Sol, explotan en una supernova espectacular, dejando atrás un núcleo pequeño y muy denso de neutrones llamados estrella de neutrones o un agujero negro.⚫