El histórico helicóptero Ingenuity Mars de la NASA finalizó su misión en el Planeta Rojo después de superar las expectativas y realizar docenas de vuelos más de lo planeado. Si bien el helicóptero permanece erguido y en comunicación con los controladores de tierra, las imágenes de su vuelo del 18 de enero enviadas a la Tierra esta semana indican que una o más de las palas de su rotor sufrieron daños durante el aterrizaje y ya no es capaz de volar.

Diseñado originalmente como una demostración de tecnología para realizar hasta cinco vuelos de prueba experimentales durante 30 días, el primer avión en otro mundo operó desde la superficie marciana durante casi tres años, realizó 72 vuelos y voló más de 14 veces más lejos de lo planeado mientras registraba más de dos horas de tiempo total de vuelo.

"El viaje histórico del Ingenuity, el primer avión en otro planeta, ha llegado a su fin", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson. 

 

Ingenuity', el helicóptero de la NASA en Marte, rompe récord de vuelo

 

Ingenuity aterrizó en Marte el 18 de febrero de 2021, adherido al vientre del rover Perseverance de la NASA y despegó por primera vez la superficie marciana el 19 de abril, demostrando que era posible un vuelo controlado y propulsado en Marte. Después de realizar otros cuatro vuelos, se embarcó en una nueva misión como demostración de operaciones, sirviendo como explorador aéreo para los científicos de Perseverance y los conductores del rover. En 2023, el helicóptero ejecutó dos pruebas de vuelo exitosas que ampliaron aún más el conocimiento del equipo sobre sus límites aerodinámicos.

"En el JPL de la NASA, la innovación está en el centro de lo que hacemos", dijo Leshin. “El ingenio es un ejemplo de la forma en que superamos los límites de lo que es posible todos los días. Estoy increíblemente orgulloso de nuestro equipo detrás de este logro tecnológico histórico y ansioso por ver qué inventarán a continuación”. 

El equipo de Ingenuity planeó que el helicóptero realizara un corto vuelo vertical el 18 de enero para determinar su ubicación después de ejecutar un aterrizaje de emergencia en su vuelo anterior. Los datos muestran que, según lo previsto, el helicóptero alcanzó una altitud máxima de 40 pies (12 metros) y flotó durante 4,5 segundos antes de comenzar su descenso a una velocidad de 3,3 pies por segundo (1 metro por segundo).

Sin embargo, aproximadamente a 1 metro (3 pies) sobre la superficie, Ingenuity perdió contacto con el rover, que sirve como relevo de comunicaciones para el helicóptero. Al día siguiente, se restablecieron las comunicaciones y se transmitió más información sobre el vuelo a los controladores de tierra del JPL de la NASA. Varios días después llegaron imágenes que revelaban daños en la pala del rotor. La causa de la interrupción de las comunicaciones y la orientación del helicóptero en el momento del aterrizaje aún se están investigando.

 

El equipo de la sonda OSIRIS-REx de la NASA ha revelado más sobre la muestra del asteroide Bennu que recogió su cápsula. Este material regresó a la Tierra hace meses, pero los científicos no habían podido abrir todavía el cofre.

 

Para evitar que las muestras de Bennu se contaminen, los científicos de la NASA desarrollaron una sala limpia especial en el Centro Espacial Johnson.

 

El equipo de conservación de astromateriales del Johnson Space Center de la NASA ha logrado un hito significativo en la investigación espacial. Tras un meticuloso proceso, han completado el desmontaje del cabezal del muestreador OSIRIS-REx, revelando así el contenido que tenía este: muestras del asteroide Bennu.

La agencia espacial estadounidense no ha podido resistirse y ha compartido enseguida la primera imagen con los restos de dicha roca espacial:

 

 

El pasado 10 de enero fue un día crucial para el equipo, al superar un desafío técnico significativo: la eliminación de dos sujetadores que obstaculizaban la apertura del cabezal del mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go (TAGSAM). Este paso era esencial para acceder a las muestras del asteroide y analizarlas detalladamente.

 

Erika Blumenfeld, líder creativa de Advanced Imaging and Visualization of Astromaterials (AIVA), junto con Joe Aebersold, líder del proyecto AIVA, han jugado un papel fundamental en este proceso. Utilizando técnicas avanzadas de fotografía manual de alta resolución y un procedimiento de ‘apilamiento’ semiautomático, han capturado imágenes impresionantes de la cabeza abierta de TAGSAM. Estas imágenes no solo son una proeza técnica, sino que también proporcionan un detalle extremo de la muestra del asteroide, permitiendo un análisis más profundo y preciso.

 

El siguiente paso, llevado a cabo por el equipo de curación, será remover el collar metálico redondo del cabezal TAGSAM y preparar la tranferencia de la muestra restante a bandejas con forma de cuña. Estas bandejas serán fotografiadas meticulosamente antes de proceder a su pesaje, empaque y almacenamiento en el Johnson Space Center, que alberga la colección más grande y diversa de astromateriales en el mundo.

 

Lo más notable de este proyecto es la cantidad de material recolectado. Antes de acceder a esta nueva parte de la muestra, el equipo ya había recolectado 70.3 gramos de material del asteroide, superando el objetivo inicial de la misión de recolectar al menos 60 gramos. Este material incluye tanto polvo como rocas, con tamaños que llegan hasta un centímetro aproximadamente.

En las próximas semanas, se determinará la masa final de la muestra recolectada, marcando otro hito importante en este proyecto. Además, a finales de este año, el equipo de curación planea publicar un catálogo completo de todas las muestras de Bennu. Este catálogo no solo será un recurso valioso para la comunidad científica global, sino que también abrirá oportunidades para que instituciones de todo el mundo presenten solicitudes para investigar o exhibir estas muestras.

 

Este logro no es solo un triunfo para la NASA, sino también un avance significativo en nuestra comprensión del universo. La información obtenida de estas muestras del asteroide Bennu podría arrojar luz sobre los orígenes de nuestro sistema solar, así como sobre la formación y evolución de los asteroides. Con este proyecto, la NASA proporciona un importante conocimiento y fomenta la curiosidad científica a nivel mundial.

El 2024 será un año clave para las misiones espaciales. Entre ellas destaca la misión tripulada Artemis II de la NASA, un alunizaje en la cara oculta de la Luna, el despegue del cohete europeo Ariane 6 y la que sería la primera asistencia de la misión JUICE.

 

NASA retrasa Artemis II y III: No viajará este año a la Luna

 

El 2023 fue un año de grandes misiones espaciales, desde el aterrizaje del módulo lunar Vikram en la Luna, el fracaso de la misión rusa por llegar al satélite de la Tierra, el lanzamiento del megacohete Starship de SpaceX, el regreso del astronauta de la NASA Frank Rubio, hasta el esperado lanzamiento del cohete español Miura 1, entre otras citas.

Pero más allá de estas increíbles misiones, el día de hoy queremos hacer un listado de los futuros viajes espaciales que tendrán lugar en 2024 para seguir estudiando el espacio profundo y nuestro sistema solar.

 

SLIM Moon de Japón

JAXA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, tiene previsto el primer alunizaje de la nave espacial SLIM (Smart Lander for Investigating Moon, por sus siglas en inglés) el próximo 19 de enero de 2024.

Lanzada el 6 de septiembre de 2023, junto con el telescopio espacial XRISM, la misión SLIM está diseñada para llevar a cabo un aterrizaje preciso a 100 metros de su destino para realizar misiones más ambiciosas en la Luna -como el reconocimiento de cráteres lunares-. Además, si todo sale según lo previsto, Japón se convertirá en el quinto país en aterrizar con éxito una sonda en la Luna, e incluso demostrará su tecnología de aterrizaje de precisión.

 

China irá a la cara oculta de la Luna con la misión Chang'e 6

China será el país encargado de reunir muestras de la cara oculta de la Luna en mayo de 2024 gracias a la misión Chang'e 6, además, esta expedición robótica estará programada para alunizar en la Cuenca del Polo Sur-Aitken. 

La misión constará de varios componentes, incluyendo un orbitador, un alunizador, un ascensor y un módulo de reentrada. Asimismo, dos de los puntos clave de Chang'e 6 son el lanzamiento del satélite de retransmisión Queqiao 2 y facilitar la comunicación entre la sonda Chang'e 6 y la Tierra para garantizar una transmisión de datos eficiente.

Y en caso de que la misión tenga éxito, será la primera vez que se obtengan muestras de la cara oculta, lo que podría revelar información valiosa sobre la historia lunar.

 China programa lanzamiento de su sonda lunar Chang'e-6 para 2024 -  Actualidad Aeroespacial

  

La misión japonesa Hakuto-R intentará lograr su alunizaje

La misión Hakuto-R de la firma aeroespacial japonesa Ispace no pudo completar su aterrizaje en la superficie lunar en abril de este año, como está previsto, tras perder el contacto con la nave momentos antes de llegar a su destino y no haberla podido restablecer. Ispace determinó que no pudo alcanzar con éxito la 'fase 9' -es decir, completar el aterrizaje lunar- porque la comunicación entre la sonda y el centro de control se perdió. Sin embargo, el fundador y CEO de Ispace, Takeshi Hakamada, afirmó que pese a que la empresa "no pudo completar el aterrizaje lunar", sí lograron otros objetivos de la misión, como "adquirir una gran cantidad de datos y experiencia" para ejecutar otra operación similar."Usaremos este aprendizaje para la misión 2 y más allá", dijo en un comunicado Hakamada, en alusión al siguiente proyecto que tiene previsto llevar a cabo Ispace para 2024, consistente en enviar otra sonda a la Luna y el despliegue de un vehículo explorador.

 

Astronomía: La misión japonesa 'Hakuto' pierde el contacto con la nave en  el primer aterrizaje comercial en la Luna

 

El megacohete europeo Ariane 6 tiene fecha de debut

La Agencia Espacial Europea (ESA) se quedó sin cohete europeo para sus misiones espaciales el 5 de julio de 2023. En dicha fecha, la lanzadera Ariane 5 realizó su último viaje y dijo su 'adiós' definitivo sin que la ESA tuviese todavía un sustituto. ArianeSpace, la empresa desarrolladora, es la que tiene más papeletas de convertirse de nuevo en la favorita de la organización con Ariane 6, que ya está casi listo y esperan lanzarlo en el verano de 2024 -concretamente, entre el 15 de junio y el 31 de julio del año que viene-. La empresa aeroespacial francesa tenía previsto realizar el primer lanzamiento de Ariane 6 en 2020. Sin embargo, sus desarrolladores lo terminaron retrasando al 2022 para, posteriormente, volverlo a posponer para el 2023. Ahora, han vuelto a proponer una nueva ventana de lanzamiento con vistas al 2024 y todo invita a creer que, esta vez sí, será la fecha definitiva. El motivo por el que los expertos están convencidos de que el cohete que sustituirá a Ariane 5 por fin volará a mediados de 2024 es que superó con éxito una prueba imprescindible. El ensayo fue un encendido de larga duración de la etapa central del vehículo espacial, que se realizó el pasado 22 de noviembre desde la plataforma de lanzamiento de la ESA en Kourou (Guayana Francesa).

 

El lanzamiento del cohete New Glenn de Blue Origin

Con el reciente lanzamiento del cohete New Shepard, Blue Origin, la empresa aeroespacial de Jeff Bezos, todavía no ha enviado un cohete a la órbita terrestre, sin embargo, esto podría cambiar en agosto de 2024. Si Blue Origin sigue el orden de su cronograma, el cohete New Glenn podrá enviar cargas útiles a la órbita para 'plantarle cara' a SpaceX, la principal compañía espacial del mercado.

 

La primera asistencia de la misión JUICE

La misión Jupiter Icy Moons Explorer (JUICE, por sus siglas en inglés), operada por la Agencia Espacial Europea (ESA), está programada para realizar su primera asistencia gravitacional Tierra-Luna en agosto de 2024. Esta secuencia es crucial para maximizar la efectividad de la asistencia de gravedad, lo que permitirá a JUICE lograr la trayectoria, velocidad y dirección correctas para efectuar su misión.
 

Juice logra por fin desplegar su colosal antena de 16 metros tras tres  semanas de tensión

 

La misión Hera de la Agencia Espacial Europea

La misión Hera de la ESA para visitar el asteroide Didymos y su luna Dimorphos despegará en octubre de 2024. Este objetivo marca la fase en curso de la prueba de redirección de doble asteroide (DART) de la NASA, cuyo objetivo consiste en evaluar la viabilidad de alterar las trayectorias de los asteroides mediante la colisión de naves espaciales, llamadas impactadores cinéticos, directamente con ellos. Además, si todo sale según lo previsto, al llegar al sistema binario en diciembre de 2026, Hera realizará una inspección in situ para evaluar los efectos del experimento DART, que se estrelló contra Dimorphos el 26 de septiembre de 2022.