Un cambio en la narrativa oficial genera controversia sobre el futuro de la inclusión en la exploración espacial.

La NASA ha eliminado recientemente de su página oficial cualquier referencia al compromiso de llevar a la primera mujer y a la primera persona negra a la Luna como parte del programa Artemis, un hecho que ha generado una oleada de críticas y preocupación entre científicos, activistas y miembros de la comunidad aeroespacial.

NASA: Autorizan misión Artemis I el 29 de agosto a la Luna

Hasta hace unas semanas, la descripción del programa Artemis destacaba claramente que una de sus metas era incluir a personas tradicionalmente excluidas de la historia de la exploración lunar, subrayando el objetivo de "aterrizar a la primera mujer y a la primera persona de color en la superficie lunar". Sin embargo, esa declaración ha sido reemplazada por un texto centrado únicamente en los aspectos tecnológicos y científicos de la misión, sin mención alguna a la composición diversa de su tripulación.

Este movimiento se produce en un contexto político cambiante en Estados Unidos, donde algunas iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en agencias federales han sido revocadas o revisadas bajo nuevas directrices ejecutivas. La eliminación de este lenguaje inclusivo parece alinearse con ese giro.

Una decisión que genera debate

La modificación del mensaje en el portal de la NASA ha sido vista por muchos como un paso atrás significativo en materia de representación. Desde que las misiones Apolo llevaron a 12 hombres blancos a la Luna entre 1969 y 1972, no ha habido participación femenina ni afrodescendiente en misiones lunares. El programa Artemis había sido recibido con entusiasmo precisamente por su intención de cambiar esa realidad.

Aunque la agencia aún no ha confirmado públicamente un cambio de estrategia, el nuevo enfoque comunicativo siembra dudas sobre la continuidad de su compromiso con una representación equitativa.

¿Qué sigue para Artemis?

A pesar del cambio en la narrativa oficial, la NASA mantiene una tripulación diversa para la misión Artemis II, programada para 2026. Entre sus integrantes se encuentran la astronauta Christina Koch y Victor Glover, el primer afroamericano designado para una misión lunar tripulada.

La incertidumbre se centra en la tripulación de Artemis III, prevista para 2027, que será la encargada de llevar nuevamente astronautas a la superficie lunar. Hasta el momento, no se ha confirmado quiénes integrarán esa misión, y con la desaparición del compromiso explícito de diversidad, surgen interrogantes sobre las futuras decisiones de la agencia.

¿Un simple cambio de lenguaje o una redefinición de prioridades?

La NASA aún no ha ofrecido declaraciones oficiales que aclaren el motivo detrás del cambio en su sitio web. Para algunos analistas, podría tratarse de una decisión técnica sin implicaciones prácticas, mientras que para otros, representa una señal preocupante sobre el retroceso de políticas de inclusión en una de las agencias científicas más influyentes del mundo.

En un momento en el que muchas organizaciones buscan avanzar hacia una representación más justa, la actitud de la NASA podría marcar un precedente importante. La exploración espacial no solo refleja avances tecnológicos, sino también los valores de la sociedad que la impulsa.

Los astronautas de la NASA, Butch Wilmore y Sunita "Suni" Williams, regresaron a la Tierra el 18 de marzo de 2025, tras una estancia de más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI). Su misión, inicialmente planificada para durar solo ocho días, se prolongó debido a problemas técnicos con la cápsula Starliner de Boeing, que presentaba fugas de helio en el sistema de propulsión.

Quiénes son los astronautas de la NASA que llevaban 9 meses atrapados en el  espacio - Infobae

Inicio de la misión y problemas técnicos

Wilmore y Williams despegaron en junio de 2024 a bordo de la cápsula Starliner, con el objetivo de realizar una misión de corta duración en la EEI. Sin embargo, durante su estancia, se detectaron fugas de helio en el sistema de propulsión de la nave, atribuibles a la corrosión de los sellos debido a la exposición al vapor del propulsor. Estos inconvenientes impidieron su retorno según lo previsto, obligándolos a permanecer en la estación por un periodo mucho más largo del anticipado.

Vida a bordo de la EEI

Durante su prolongada estadía, los astronautas participaron en diversas investigaciones científicas y llevaron a cabo tareas de mantenimiento rutinario en la EEI. Estas actividades incluyeron estudios sobre el crecimiento y la calidad de las plantas en microgravedad, así como experimentos relacionados con la salud humana en condiciones espaciales prolongadas.

Además de las investigaciones biomédicas, Wilmore y Williams realizaron experimentos relacionados con la biología vegetal, observando cómo las plantas crecen y se desarrollan en condiciones de microgravedad. Estos estudios son esenciales para futuras misiones espaciales de larga duración, donde la producción de alimentos en el espacio podría ser necesaria.

La tripulación también llevó a cabo investigaciones en el campo de la física de fluidos, analizando el comportamiento de líquidos en microgravedad. Estos experimentos proporcionan información valiosa para mejorar sistemas de soporte vital y desarrollar tecnologías más eficientes para la exploración espacial.

Quiénes son los astronautas de la NASA que llevaban 9 meses atrapados en el  espacio - Infobae

Además de sus responsabilidades científicas, Suni Williams mantuvo una estricta rutina de ejercicio físico para contrarrestar los efectos de la microgravedad. Se levantaba diariamente a las 5:30 a.m. para realizar entrenamientos que incluyeron correr en una cinta, destacando su participación en la Maratón de Boston desde el espacio en 2007, completando los 42 kilómetros en 4 horas, 24 minutos y 54 segundos.

Regreso a la Tierra

Ante la imposibilidad de utilizar la cápsula Starliner para su retorno, la NASA coordinó su regreso a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX. La Crew Dragon se desacopló de la EEI y amerizó con éxito en el océano Atlántico, cerca de la costa de Tallahassee, Florida, el 18 de marzo de 2025.

Recuperación y evaluación médica

Tras su regreso, Wilmore y Williams fueron trasladados a un centro médico en Texas para someterse a evaluaciones de salud y un programa de recuperación de 45 días. La exposición prolongada a la microgravedad puede provocar diversos efectos en el cuerpo humano, como pérdida de masa ósea y muscular, alteraciones en la visión y cambios en el sistema cardiovascular. Estas evaluaciones son esenciales para comprender y mitigar los riesgos asociados con misiones espaciales de larga duración.

Repercusiones y futuro de la exploración espacial

Este incidente ha generado debates sobre la fiabilidad de las naves espaciales comerciales y la importancia de contar con sistemas redundantes para garantizar la seguridad de las tripulaciones. La NASA y Boeing están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para identificar las causas de las fallas en la cápsula Starliner y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.

La experiencia de Wilmore y Williams subraya la necesidad de prepararse para contingencias en misiones espaciales y destaca la resiliencia y adaptabilidad de los astronautas ante circunstancias imprevistas. Estos aprendizajes serán fundamentales para futuras misiones de larga duración, especialmente aquellas que busquen llevar a la humanidad de regreso a la Luna y, eventualmente, a Marte.

Desde su llegada a Marte en 2012, el rover Curiosity ha sido testigo de numerosos fenómenos atmosféricos en el planeta rojo. Recientemente, ha captado imágenes impresionantes de un espectáculo celestial que ocurre en la misma época cada año marciano: nubes iridiscentes que iluminan el cielo marciano al amanecer y al atardecer. Este descubrimiento ofrece una visión fascinante sobre la meteorología marciana y la dinámica de su atmósfera.

Curiosity capta nubes iridiscentes en Marte: el fenómeno crepuscular que  deslumbra a la Nasa

Nubes crepusculares en Marte: un fenómeno único

Las nubes observadas por Curiosity son conocidas como nubes noctilucentes o crepusculares. Estas formaciones se encuentran a gran altitud y reflejan la luz solar incluso después de que el sol haya desaparecido del horizonte. En la Tierra, este tipo de nubes se pueden observar en las regiones polares, pero en Marte tienen características particulares debido a la composición y delgadez de su atmósfera.

A diferencia de las nubes terrestres, que están compuestas de agua, las marcianas suelen estar formadas por partículas de hielo seco (dióxido de carbono congelado), debido a la gran presencia de este gas en la atmósfera del planeta. Se encuentran a alturas de entre 60 y 80 kilómetros sobre la superficie y se forman en condiciones extremadamente frías, lo que las hace más raras que las nubes comunes de Marte, que normalmente se encuentran a menor altitud y están compuestas de hielo de agua.

Un fenómeno que ocurre en la misma época cada año marciano

Uno de los aspectos más interesantes de estas nubes es que parecen aparecer en la misma época cada año marciano (equivalente a aproximadamente 687 días terrestres). Los científicos han notado que estas formaciones nubosas se manifiestan de manera recurrente durante el invierno marciano en el hemisferio norte, lo que sugiere un patrón estacional en la atmósfera del planeta.

Mark Lemmon, científico atmosférico del Space Science Institute en Boulder, Colorado, destacó la importancia de este hallazgo: "Siempre recordaré la primera vez que vi esas nubes iridiscentes y al principio estaba seguro de que se trataba de algún artefacto de color. Ahora se ha vuelto tan predecible que podemos planificar nuestras tomas con anticipación; las nubes aparecen exactamente en la misma época del año".

El hecho de que estas nubes aparezcan de manera cíclica permite a los investigadores estudiar su evolución con mayor precisión y comprender mejor los patrones climáticos marcianos.

La importancia de estudiar las nubes en Marte

El análisis de estas nubes proporciona información crucial sobre la atmósfera de Marte y su evolución a lo largo del tiempo. La observación de su tamaño, forma y velocidad de movimiento ayuda a los científicos a modelar la dinámica atmosférica del planeta rojo. Además, el estudio de las nubes permite comprender mejor la interacción entre la atmósfera y la superficie marciana, lo que es clave para futuras misiones tripuladas.

El conocimiento detallado de la atmósfera marciana también es esencial para planificar misiones humanas en el futuro. La presencia de nubes y la variabilidad de las condiciones atmosféricas podrían influir en la operación de vehículos exploradores, módulos habitacionales y sistemas de aterrizaje.

Curiosity rover: The ultimate guide | Space

El papel del rover Curiosity en la exploración marciana

Desde su llegada a Marte, el rover Curiosity ha desempeñado un papel crucial en la exploración del planeta rojo. Su misión principal es estudiar la geología marciana y buscar indicios de condiciones favorables para la vida en el pasado. Sin embargo, también ha proporcionado información valiosa sobre el clima y la atmósfera de Marte.

Equipado con la Mastcam, un conjunto de cámaras avanzadas, Curiosity ha capturado imágenes detalladas de la superficie y el cielo marcianos. Estas observaciones han permitido detectar la presencia de nubes, tormentas de polvo y otros fenómenos meteorológicos que antes eran desconocidos o poco comprendidos.

Además de Curiosity, otros vehículos como el rover Perseverance y la misión china Tianwen-1 también han contribuido a la observación del clima marciano. En el futuro, misiones como el orbitador europeo ExoMars y el próximo telescopio espacial NEO Surveyor podrían proporcionar aún más información sobre la atmósfera y los fenómenos climáticos de Marte.

Marte: un laboratorio natural para la ciencia atmosférica

El estudio de la meteorología en Marte no solo ayuda a entender mejor el planeta rojo, sino que también tiene implicaciones para la Tierra y otros cuerpos celestes. Marte ofrece un laboratorio natural para investigar procesos atmosféricos en un entorno con baja presión, temperaturas extremas y una composición química diferente a la de nuestro planeta.

Comprender la formación y el comportamiento de las nubes marcianas podría ayudar a mejorar los modelos climáticos terrestres y a desarrollar estrategias para enfrentar el cambio climático. Además, la exploración de Marte permite probar tecnologías que podrían aplicarse en futuras misiones espaciales y en la exploración de exoplanetas con atmósferas similares.

El rover Curiosity capta raras nubes "crepusculares" en Marte

Conclusión: Un fenómeno fascinante y una oportunidad científica

El descubrimiento y seguimiento de estas nubes iridiscentes en Marte es un recordatorio de que el planeta rojo aún tiene muchos misterios por revelar. Gracias a la perseverancia de misiones como Curiosity y la colaboración entre distintas agencias espaciales, los científicos están logrando avances significativos en la comprensión del clima marciano.

Este fenómeno no solo es visualmente impresionante, sino que también es una pieza clave en el rompecabezas de la meteorología marciana. Con cada nueva observación, nos acercamos un paso más a comprender mejor nuestro vecino planetario y a prepararnos para el día en que la humanidad pueda explorar Marte en persona.