Tras reparar con éxito un panel solar de la Estación Espacial Internacional, las astronautas olvidaron en el espacio exterior una bolsa de herramientas.

Expedición 70 NASA

 

Si los residuos del ser humano han llegado a la Fosa de las Marianas, que es el punto más profundo del océano, ¿por qué no podrían haber alcanzado el espacio? Sí, incluso en la oscuridad del "vacío", podemos toparnos con rastros de nuestra mala costumbre como especie: ahí arriba hay objetos olvidados, perdidos o dejados por el hombre intencionadamente, desde cables y satélites hasta cámaras.

En septiembre de 2023, la Estación Espacial Internacional (EEI) actualizó una cifra bastante curiosa, a la par que preocupante: las redes de vigilancia catalogaron al menos 35.290 desechos merodeando alrededor de la Tierra, cuyo peso en conjunto ascendía a las 11.000 toneladas. Lo que se llama comúnmente "basura espacial".

Ahora, se sumará un objeto más al registro porque, el pasado 1 de noviembre, las astronautas Jasmin Moghbeli y Loral O'Hara perdieron una bolsa de herramientas en el vacío, durante su primera caminata espacial. Esto sucedió en el marco de la Expedición 70 de la NASA, después de que ambas completaran con éxito una labor de reparación contemplada en los objetivos de la misión.

 

LA EXPEDICIÓN 70 PUEDE CONTINUAR TRAS EL EXTRAVÍO 

Siete astronautas se encuentran actualmente en la Estación Espacial Internacional a bordo de la Expedición 70, que comenzó el 27 de septiembre y que tiene como misión estudiar una serie de fenómenos de microgravedad -por ejemplo, la reacción del cuerpo a los vuelos espaciales- para beneficiar a los humanos dentro y fuera de la Tierra. Además, el viaje se está aprovechando para realizar tareas de mantenimiento en el Laboratorio Columbus y otros módulos de la EEI. 

Expedición 70 NASA

Moghbeli y O'Hara salieron de la base, enfundadas en su traje, con el fin de reparar una pieza de los paneles solares de la Estación. La tarea les ocupó casi siete horas y, al regresar, los controladores de vuelo detectaron, a través de las cámaras externas, que habían olvidado fuera la bolsa de herramientas. 

Por suerte, la NASA informó de que el objeto perdido no sería necesario en lo que queda de expedición, por lo que el error no ha requerido de esfuerzos adicionales. Eso sí, la sala de control de la misión decidió seguir la trayectoria de la bolsa para evitar un posible impacto con la EEI: "el riesgo de volver a contactar con la estación es bajo y la tripulación a bordo y la estación espacial están a salvo sin necesidad de realizar ninguna acción", explica la NASA en su blog oficial.

Ahora, se espera que durante los próximos meses la bolsa extraviada orbite la zona baja de la Tierra, lugar donde se acumulan los satélites que han llegado al final de su vida útil u otras tantas piezas inservibles de la industria espacial y las telecomunicaciones. Un final que pone de nuevo en el foco de atención al síndrome de Kessler: la teoría que expone la posibilidad de una reacción en cadena debido a la colisión de fragmentos de desechos espaciales, que podría significar la destrucción de todos los satélites artificiales que orbitan nuestro planeta.